La parca se mueve y mueve,

se mueve de aquí para allá,

anda en busca de los profes,

que no ha podido encontrar.

Busca a los de la 59

para podérselos llevar.

No se ha llevado a ninguno

es muy grande su pesar,

quiere a los de la Cámara Junior 1,

para así descansar en paz.

He ahí su gran reto,

de llevarse al profe Perfecto,

Pues es el mismo satanás.

Debe andar con cuidadito,

por él y otros más,

debe cuidar sus huesitos,

por delante y por detrás.

Se aproxima Día de muertos

ya se siente la tensión,

de saber que la calaca

busca nuestra Institución.

Pero el direc muy astuto

la cambió de ubicación,

de Oaxaca a la Calle Allende

fue toda una peregrinación.

Por cargar sillas, muebles

y uno que otro pizarrón.

Pero esa flaca malvada

ya encontró la dirección.

Está en la esquina parada,

esperando la ocasión.

Invitará a Perfecto al Cairo

para darle chicharrón.

“Para yo poder entrar

mi estrategia planearé bien,

y así poderme llevar

hasta a los niños también.”

Con Carlos en el portón

¿Será difícil la entrada?

-se preguntó la tilica.

“Mmhhh.. ya sé... me haré pasar por mujer rica

chance y le guste un montón,

y ya que se lo haya creído,

por andar de Don engreído,

le pegaré su descontón,

lo subiré a la carretilla,

con escoba y con su silla,

y me lo llevaré pal panteón.”

Uno menos, quedan dos,

Con gripa, diarrea o tos,

o así, se ponga ella, bella,

entre chispas y centellas,

a Erendira me he de llevar

y en una elegante carroza

la iremos a enterrar.

De tres menos dos, queda uno.

Que no me quiera engañar

al que en su pueblo se divierte

con bastón y su aguardiente,

también me lo he de llevar.

“Chico Lopez, no te escapas,

ni una caída más,

ya tira ese bastón

que allá no la ocuparás.”

Ahora si, como la canción

De los 3 que yo tenía

de los tres que me quedaban

los tres ya se murieron

y ahora no nos queda nada.

Lloren niños, lloren,

pero ya pónganse a chapear

ese pedacito de monte

Que ellos no pudieron quitar.

Elvira, Elvirita, Elvirucha,

susurró la temible flacucha,

Arelis y tu, son buen elemento,

creo que las voy a dejar,

porque enfrento el predicamento,

juntas, ¿como las voy a cargar?

La flaca escucho decir

Que todo lo que se le enmienda

Elvira puede conseguir,

Eso, eso, la recomienda.

Aplaudo a la dirección,

de tan noble decisión

de un solo día, ella venir.

Y esa es una gran razón

Para dejarla vivir.

“Hay males necesarios”,

También escuchó decir,

pero ya quisieran varios,

el arte de conseguir.

Intenta que todos lleguen

a abonar el porvenir.

que nadie falte al trabajo,

y manden mucho al carajo

a quienes no quieran cumplir.

Ahí me pasas el dato,

de aquellos que se hacen pato,

de aquellos indiferentes,

sean docentes o intendentes,

pues la renta hay que cubrir.

Es importante ello

para en la escuela,

seguir.

Y como diría el chinito: o copela

o cuello.

Entró la calaca a la escuela

moviéndose al ritmo de un son,

con Ariadna bailó una rumba,

y con Tere, un buen danzón.

Nadia en su clase de zumba

también recibió a la catrina,

la obligo hacer la rutina,

que cansada la dejó.

¡No puedo con esta niña!,

mejor me retiro yo.

¡Pero mañana te iré a ver!,

sonó como una sentencia

¡Haré acto de presencia”

Necesito de USAER,

pues tengo unos difuntitos,

que no saben ni leer.

La parca venía decidida

pa’ llevarse a mi maestra querida,

por conocer sus intenciones

la injuriamos los menores.

¿Por qué se la quiere llevar?

Que se lleve a quienes no quieren trabajar.

Vuela, vuela palomita

vuela hasta lo más remoto

Carga con los corruptos

que son peor que el terremoto.

En el salon de la entrada

la profe Ruth ta sentada,

pues los niños de primero

ya la tienen bien mareada.

No os preocupéis, profesora,

le dijo la parca endiablada,

“Ya te llego la hora,

ya se acabo tu martirio,

no te preocupes por nada

que nunca te faltará

agua, rosas y cirio.”

La flaca ahí se encontró,

a una madre con su hija,

Alma la vio y pensó:

Ah! que flaca tan canija!,

y con mucha valentía,

la enfrentó mientras decía:

¡tu no me vas a llevar!

¡no lo voy a permitir!

¡soy muy joven todavía!

Tengo mucho por vivir,

me falta mucho por hacer,

ver a mi hija crecer,

Me falta mucho que dar,

amar a mi gran Omar.

¡Espero que entiendas eso,

no quiero romperte un hueso!

Y ya no me hagas hablar

busca por otro lado

a quien te vas a llevar.

La flaca quedó pasmada

ante tanto atrevimiento

“Pos ahora me llevo a Omar,

y le propongo casamiento.”

De aquí me van a correr

Si no cambian de actitud

y si no actuó con prontitud

pierdo el auto y al chofer.

“Aligera el paso Omarcito

y vámonos muy despacito

Que no se de cuenta tu mujer.”

Hace días hubo reunión

Para tratar algunos puntos

referente a educación.

Se habló sobre la estadística,

también sobre la evaluación,

de los días de los difuntos

y visitar el panteón.

Y así fueron saliendo,

otros temas a relucir,

que si la fecha va ya llegando

para la renta cubrir.

Ya estábamos muy cansados

De tantos temas tratar;

que si la rifa de un calzado…

Que si la calaca ya va a llegar.

Y cuando la reunión iba a dar fin,

El director con sutileza,

dijo: “esto apenas empieza,

veamos el caso de Benjamin.”

Entre todo este trajín,

Mostró el recibo de luz.

Cuando lo vio Benjamin

Casi le dio el patatuz.

En la entrada

esta la muerte,

y no para de reír,

pobrecito del docente.

Su vida es sufrir y sufrir.

Con los gastos de la escuela,

no le alcanza la quincena,

su dinero llega y vuela,

ya no hay nada en la cazuela,

no hay atole de maicena,

ya no sabe donde ir.

Y la ingrata calavera,

no para de reír.

Pasado un buen un ratito,

la calaca comprendió

que es duro ser maestrito,

y sus vidas perdonó.

Y así como llegó,

Con su esqueleto mueve y mueve,

la calavera se fue.

Dejo en paz a la 59.

Vamos a dejarlo así,

Ya el tiempo lo dirá,

Nufa y Dulce están aquí,

ya me voy a desayunar.