Este año, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) invita a los países miembros y a la población en general para reflexionar sobre el poder de la educación para dotar a las personas y a las comunidades de los medios necesarios para navegar, comprender e influir en los avances tecnológicos.
A medida que los sistemas informáticos y de IA se vuelven más sofisticados, los límites entre la intención humana y la acción automatizada se difuminan, lo que plantea cuestiones críticas sobre cómo preservar, redefinir e, idealmente, elevar la agencia humana en una era de aceleración tecnológica.
La inteligencia artificial tiene un gran potencial para la educación, pero solo si se implementa de manera segura y ética. La UNESCO apoya a los países para garantizar que los docentes y estudiantes desarrollen las habilidades críticas necesarias para navegar en este nuevo panorama de aprendizaje, asegurando que la IA beneficie a todas las personas, en todas partes.
Asimismo, reitera que la educación es un derecho humano, un bien público y una responsabilidad colectiva.
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 24 de enero Día Internacional de la Educación, en celebración del papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo.
Sin una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, los países no lograrán alcanzar la igualdad de género ni romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos.
En la actualidad, 250 millones de niños y jóvenes están sin escolarizar y 763 millones de adultos son analfabetos. Su derecho a la educación está siendo violado y es inaceptable. Es hora de transformar la educación.