Escribir un diario suele ser popular entre los niños más jóvenes y algunos adolescentes, es algo que hacen como parte de sus actividades lúdicas, aunque en ocasiones se pierde esta costumbre conforme los alumnos crecen. Llevar un diario es una herramienta útil para la gestión emocional, nos ayuda a disminuir la ansiedad y conocernos mejor, es muy útil para crear metas a futuro pero también para procesar situaciones difíciles y emociones complejas, pues se trata de un espacio en el que podemos expresarnos libremente, vaciar nuestros pensamientos y darnos la oportunidad de soñar, por ello impulsar a nuestros alumnos a utilizar esta herramienta puede ser importante, sin importar su edad. 

¿Cómo se hace un diario?

Un diario no necesariamente necesita llenarse con palabras, para los alumnos más jóvenes e incluso para los mayores impulsarlos a usar colores y dibujos pude ser muy importante, pues estas actividades también nos ayudan a procesar emociones y plasmar pensamientos, así como a expresarnos con otros medios además de la palabra escrita. Para algunas personas escribir puede ser complejo, pero esto no debe ser una limitante para el uso de esta herramienta .

Libertad para expresarnos

 Un diario es un espacio vacío en el que podemos poner todas nuestras emociones y nuestros pensamientos, los dibujos no tienen que ser perfectos, las palabras no necesitan estar perfectamente escritas, ni los textos tener mucho sentido, lo importante es expresarnos, por eso el diario es un lugar íntimo en el que nadie puede juzgarnos, no importa si nos equivocamos o decimos algo que apenas estamos procesando, ayudar a los alumnos a ver su diario como un espacio de libertad es muy importante, pues muchos de nosotros llegamos a estresarnos por hacer las cosas a la perfección aunque nadie más vaya a calificarlas, pues estamos acostumbrados a buscar resultados y recibir aprobación. 

Crear el hábito

Para muchas personas lo más difícil de llevar un diario es hacerlo una práctica continua, algo que hagamos diariamente o por lo menos varias veces por semana, si bien escribir nuestras emociones siempre tendrá un efecto positivo, hacerlo de manera constante nos ayudará a reflexionar mejor sobre lo que hemos experimentado y nos dará una herramienta para observar cómo hemos avanzado, las cosas que hemos cambiado, cuáles eran nuestras emociones y cuáles son ahora, cómo hemos gestionado esas cosas y lo que podemos hacer ante situaciones similares, porque hemos llegado a conocernos mejor, por ello es muy importante hacer de esto una práctica cotidiana. 

¿Alguna vez has puesto en práctica el llevar un diario como herramienta para el aula? ¿Crees que puede ser útil para tus alumnos? ¡Comparte con nosotros tus experiencias e ideas!