Cumplir con nuestras metas, resolver nuestras responsabilidades, hacer un buen trabajo al frente del salón de clases, convivir con la familia hacer tiempo para nosotros mismos, hacer ejercicio, alimentarnos sanamente, cocinar para lograr esto, frecuentar a nuestros amigos, la lista de tareas y pendientes para un solo día puede resultar interminable, no es nada fácil cumplir con todas nuestras ocupaciones, mantenernos saludables y estar cerca de nuestros seres queridos. Esto en un contexto de inicio de año puede resultar aún más abrumador, pues nos planteamos diferentes metas y propósitos que indudablemente requieren tiempo para lograrse, un recurso limitado en el mundo actual.
¿Es posible que las horas del día nos alcancen para todo lo que debemos hacer? Podemos lograr, con un poco de organización y manejo del tiempo, la creación de espacios mucho más amables con nosotros mismos. Es solo cuestión de hacer algunos cambios en nuestro día a día.
Organiza tus prioridades
Conocer nuestras prioridades y organizarnos en función de ellas es esencial para lograr que el tiempo rinda de la manera más óptima para nuestros objetivos. Es común que, al sentirnos abrumados, funcionemos en el día resolviendo un pendiente tras otro, conforme aparecen frente a nosotros, esto puede hacernos sentir que no terminaremos nunca con la lista de cosas por hacer y nos orilla a dejar de lado actividades para las que sentimos que no hay tiempo, lo cual aumenta el estrés, el agotamiento y la irritabilidad.
Hacer un tiempo para considerar, entre todos los factores que nos rodean, cuáles son los más importantes para nosotros, cuáles son los más urgentes y enlistar todas nuestras tareas para poder organizarlas es esencial. Es importante que sepas realmente cuáles son los aspectos de tus pendientes a los que les quieres dar mayor importancia, puedes decidir que el trabajo es tu prioridad, pero también que hacer tiempo para tu familia o para cuidar de tu salud es más importante. Aunque ocupen menos tiempo en el total de tu día, hacer de estos aspectos una prioridad te ayudará a organizarte en función de ello y no lo que parece más urgente.
Enlista todas tus tareas
No saber exactamente a qué nos enfrentamos aumenta el estrés en cualquier situación, esta es la razón por la que mucha gente teme a la oscuridad, porque no sabe lo que hay en ella. Lo mismo ocurre con nuestros pendientes en el día. Tener una idea abstracta de todo lo que tenemos que hacer puede hacernos sentir que el monstruo de los pendientes es enorme, infinito. Enlistar nuestros pendientes nos ayudará a verlos con mayor claridad, así sabremos realmente cuál es el tamaño de nuestra lista de cosas por hacer y generalmente nos hará darnos cuenta de que no es tan larga como imaginábamos. E incluso cuándo resulta muy larga, nos ayudará a organizar esos pendientes para hacer espacio a nuestras prioridades.
¿Y cómo hago tiempo?
Ahora que sabes lo que tienes que hacer solo necesitas un sistema que te ayude a encontrar el tiempo para tus prioridades. Sin importar que tan larga sea la lista, organiza las tareas en cosas urgentes y no urgentes, y ordenálas de esenciales a poco a importantes, no es lo mismo algo que debe realizarse lo antes posible que algo que puede esperar más tiempo. Poco a poco podrás crear un horario que te ayude a resolver tus actividades sin caer en presiones, estrés o agotamiento.
También será más fácil hacer espacio a otras cosas, pues sabrás que aunque tengas aún pendientes en tu lista, estos pueden esperar a que realices otras actividades. Mantén tus prioridades a la vista, sin importar cuán urgente parezcan otras tareas, lo que para ti es más importante debe seguir siendo relevante.
Hacer tiempo para todo no siempre implica resolver absolutamente todo, mucho menos en el mismo día, ser organizados con nuestro tiempo nos ayudará a evitar que las fechas nos persigan, así como a hacer tiempo para nosotros mismos. ¿Cuál sería tu consejo para aquellos docentes que sienten que no tienen tiempo en el día? ¡Comparte tus tips e ideas con nosotros!