El arte no solamente una expresión de la creatividad de los seres humanos, en realidad es un aspecto esencial de la humanidad, a través de las diferentes expresiones artísticas los seres humanos hemos plasmado nuestra realidad e imaginado un sinfín de posibilidades, conectamos con otras personas y expresamos nuestros pensamientos y mundos personales para compartirlos con otros. En la escuela, el arte es una herramienta que nos puede ayudar a desarrollar habilidades creativas en los alumnos, así como ayudarlos a expresar sus emociones y conocerse mejor a ellos mismos, través de la pintura, la música, el teatro o la danza, los niños encuentran formas de expresarse y relacionarse con su entorno.
Incorporar el arte en la educación en nuestras aulas es una necesidad, pues ayuda a los alumnos a potenciar sus capacidades emocionales, sociales y cognitivas, además de complementar otras áreas del conocimiento como las matemáticas o las ciencias.
Beneficios del arte en el desarrollo infantil
Fomenta la creatividad y la imaginación
El arte estimula el pensamiento creativo, lo que permite a los niños encontrar nuevas soluciones a problemas y despertar su imaginación. En un mundo que valora la innovación, esta habilidad es fundamental para el futuro.
Desarrolla habilidades motoras y cognitivas
Actividades como el dibujo, la pintura o la escultura mejoran la motricidad fina, la coordinación ojo-mano y el control de los movimientos. Además, al memorizar canciones o aprender ritmos, los niños fortalecen su memoria y concentración.
Mejora la gestión de emociones
El arte permite a los alumnos comunicarse de manera no verbal, al canalizar sus emociones y pensamientos, algo fundamental para que los estudiantes desarrollen habilidades de comunicación y vinculación.
Mejora la autoestima y la confianza
Crear una obra artística y compartirla con otros genera un sentido de logro y pertenencia. Los niños aprenden a valorar su trabajo y a reconocer sus capacidades, con lo que fortalecen su autoconfianza.
Potencia el pensamiento crítico y la percepción
Al observar y analizar una obra de arte, los estudiantes desarrollan habilidades de observación, análisis y reflexión, poco a poco aprenden a ver el mundo desde diferentes perspectivas.
Fomenta la colaboración y el respeto
Las actividades artísticas grupales, como una obra de teatro o un mural colectivo, enseñan a los niños a trabajar en equipo, respetar las ideas de los demás y resolver conflictos de manera creativa.
¿Cómo integrar el arte en nuestra aula?
Aunque conozcamos el valor del arte en la vida de los estudiantes, no siempre tenemos las herramientas para incluirla en nuestras asignaturas, especialmente si estas no se relacionan con temas artísticos, lo que muchas veces nos hace sentir que es imposible integrar proyectos de este tipo en temas de ciencias u otras materias que parecen alejadas de nuestra área del conocimiento, sin embargo, sin importar cuáles sean los temas que veremos en clase, es posible integrar proyectos en los que las habilidades artísticas sean utilizadas.
Es posible utilizar los conocimientos de asignaturas como matemáticas o ciencias para desarrollar obras de arte, existen muchos ejemplos de artistas que a su vez son científicos que nos pueden ayudar a pensar opciones para estos temas. También podemos buscar proyectos en los que los alumnos plasmen lo que han aprendido por medio de escritura creativa, montajes teatrales, murales colectivos u otros proyectos similares.
Adicionalmente, dedicar un tiempo a la semana para que los niños trabajen en proyectos artísticos sin una guía estricta les permitirá explorar libremente su creatividad, nunca está de más dar el tiempo para esto.
La música y el movimiento
Introducir canciones, ritmos y danzas en el aula para mejorar la concentración, la coordinación y el disfrute del aprendizaje es también una excelente opción. La música también es una herramienta eficaz para memorizar conceptos y el lenguaje musical nos puede ayudar a explicar temas como fracciones, series numéricas, etc.
Arte extramuros
Permitir a los alumnos mostrar sus creaciones a sus compañeros y familias puede promover conceptos importantes como el reconocimiento de su trabajo y el desarrollo de habilidades sociales al explicar sus obras.
Integrar el arte en la educación básica no significa restar tiempo a otras asignaturas, sino enriquecer el proceso de aprendizaje. Un estudiante que participa en actividades artísticas se vuelve más reflexivo, empático y creativo, habilidades esenciales para su futuro académico y personal.
Como docentes, tenemos la oportunidad de inspirar a nuestros alumnos a descubrir el mundo a través del arte, brindándoles las herramientas para aprender a mirar, sentir y crear. ¿Cómo integras tú el arte en tu aula? ¿Crees que es importante añadir estos espacios? ¡Comparte tus ideas y experiencias con nosotros!