Dificultad para concentrarse, sueño constante, fatiga, problemas de memoria a corto plazo, dificultad para expresarse, perder cosas constantemente, olvidar nuestros pendientes, desorganización, apatía, esta combinación de factores pueden resultar en muchos problemas para conducirnos en nuestra vida cotidiana, simplemente será muy difícil cumplir con nuestras responsabilidades sintiendo que algo no funciona correctamente. A toda esta combinación de factores se le llama niebla mental y ha aparecido cada vez con mayor frecuencia en la población.
¿Qué es? ¿A qué se debe? ¿Podemos salir de ella? Aquí tenemos algunas ideas para que dejes atrás la sensación de vivir en la neblina.
Consulta a un profesional
Es importante visitar a un médico, todo esto podría tener causas relacionadas con nuestra salud física, por lo que nunca está de más hacernos un chequeo y estar atentos a lo que nos indique el doctor. A veces una cosa sencilla puede parecer mucho más compleja y hacer los cambios necesarios podrían mejorar muchísimo nuestra calidad de vida.
Si ya descartamos un problema de salud, existen otras cosas que podrían contribuir a un estado de niebla mental.
Uso de dispositivos digitales
Aunque los celulares, la computadora y otras herramientas digitales son muy útiles para nuestra vida cotidiana y la tecnología se ha convertido en una gran aliada para el trabajo, la escuela y el hogar, también presentan algunas desventajas. Y es que al utilizar estos dispositivos estamos expuestos a una gran cantidad de contenido diario que se mueve a gran velocidad, pasar unos minutos en redes sociales nos lanza todo tipo de información, texto, imágenes, sonido, emociones intensas que cambian de un momento a otro, aunque no lo registremos, esto es muy abrumador para nuestro cerebro, que además se acostumbra a recibir estímulos constantemente.
Limitar la cantidad de estímulos que recibimos en el día puede ser un factor que nos ayude a recuperar la energía y concentrarnos mejor en lo que tenemos enfrente. No significa que debamos deshacernos por completo de la tecnología, algo prácticamente imposible en el mundo actual, pero sí que establezcamos límites seguros y saludables para nuestra rutina, unas cuantas horas lejos de las pantallas pueden hacer la diferencia, especialmente si necesitamos concentrarnos en una tarea en específico. Si es necesario hazlo poco a poco, incluso unos cuantos minutos puden ser suficientes par a descansar.
Haz ejercicio
La vida cotidiana es también muy sedentaria, precisamente la practicidad de algunas herramientas tecnológicas muchas veces nos ata a un solo lugar, pues desde una misma pantalla podemos tener reuniones sociales, entretenimiento y trabajo. El ejercicio es en sí mismo una poderosa herramienta para mejorar nuestra energía y nuestra concentración, pues los químicos del cerebro se activan de manera positiva para relajarnos y mejorar nuestra atención, por lo que dejar de lado la televisión, el celular y la computadora por lo menos 30 minutos al día para hacer ejercicio puede ser una gran solución para este tipo de síntomas.
Comienza por una actividad ligera, salir al exterior, observar otros paisajes y cuidar nuestro patrón de respiración pueden hacer la diferencia.
Vigila tus horas de sueño
Dormir bien es esencial para todo nuestro rendimiento, aunque a veces no somos conscientes de cómo es la calidad de nuestro sueño. Dormir las horas suficientes y tratar que estas sean de la mejor calidad posible ayudará mucho a nuestra memoria, nuestra energía y en general a todas las habilidades cognitivas.
Si tienes dificultades para dormir considera consultar a un experto, pero mejorar nuestra rutina antes de ir a dormir, evitar ver el celular hasta quedarnos dormidos, no cenar pesado y practicar algo de mindfulness pueden hacer la diferencia. Vigila tu higiene del sueño.
Trata de cambiar tu organización
A veces la enorme cantidad de pendientes que tenemos puede hacer difícil la tarea de concentrarnos incluso en los más pequeños, quizá tenemos un sistema que hemos utilizado toda la vida, pero ante cambios o aumento de trabajo este se vuelve obsoleto. Trata de reorganizar tus prioridades, de buscar nuevos métodos para mantener al día el trabajo y organizar tu tiempo, renovar estas herramientas puede ayudarnos a deshacernos del estrés ante una gran montaña de pendientes, pues nos sentiremos menos abrumados al observarla desde otra perspectiva.
¿Has experimentado niebla mental? ¿Crees que alguna de estas herramientas puede servirte?