Gracias al avance de la vacunación los casos graves de Covid-19 disminuyen poco a poco, aunque es importante saber que el virus continúa circulando, por eso la pandemia no se ha terminado. No debemos bajar la guardia, pues aunque la campaña de vacunación entre el magisterio ha sido exitosa y se continuará buscando que quienes no fueron inmunizados accedan a la vacuna, aún es necesario cuidar las medidas de protección que se han vuelto tan necesarias desde el surgimiento del Covid-19.
¿Puedo tener Covid-19 aunque esté vacunado?
La vacuna le enseña a nuestros sistema inmunológico a crear los anticuerpos necesarios para combatir la reproducción del virus en nuestro organismo, de esa forma, si el virus se introduce en nuestro cuerpo, sabremos defendernos, pero también es posible que sin desarrollar síntomas o con síntomas muy leves, contagiemos a otras personas, algunas de las cuales podrían no estar vacunadas o seguir siendo de riesgo por alguna comorbilidad, por eso, la mejor forma de proteger a nuestros seres queridos y en el caso de los docentes, también a sus alumnos, es haciendo énfasis en las medidas que ya conocemos para evitar los contagios.
¿Por qué usar cubrebocas?
El cubrebocas se ha convertido en un accesorio que a nadie puede faltar, así como un elemento de respeto y cuidado por el otro. Aunque ofrece una barrera en la convivencia con los demás que en ocasiones puede resultar incómoda, su verdadera ventaja está en evitar que contagiemos a otros. Es verdad que el clima o ciertas actividades pueden parecer contradictorias ante el uso común del cubrebocas, como hablar durante horas a una clase, sin embargo podemos utilizar estrategias para hacer que nuestra voz supere el uso del cubrebocas mientras nos mantenemos seguros.
No olvides que para una verdadera barrera es necesario que se cubra nariz y boca, pues el contagio se da a través de las pequeñas gotitas de saliva que inevitablemente expulsamos al hablar, toser o estornudar.
Sana distancia y espacios abiertos
Desde hace año y medio la sana distancia se ha convertido en una de las mejores estrategias para combatir los contagios y es que su efectividad es muy importante, recuerda que mantener un metro y medio de distancia con otras personas evita que esas partículas de saliva que todos expulsamos lleguen a nosotros y caigan sin afectar a nadie. El virus no flota en el ambiente, mucho menos si existe suficiente ventilación en interiores, por lo que es recomendable que la convivencia se dé en espacios abiertos o con todas las ventanas abiertas, para que el viento círculo con facilidad.
Para las clases presenciales no olvides ventilar continuamente el salón de clases y aprovechar los espacios de la escuela, quizá un par de sesiones en el patio o los jardínes ofrezcan mayores ventajas en momentos como este.
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¿Qué pasará ahora?
Conforme se avance en el proceso de vacunación entre la población, tendremos mejores resultados, los contagios serán aún menores, pero en todo momento cuidarnos será necesario. Como sociedad necesitamos recuperar poco a poco los procesos que vivíamos en nuestra rutina cotidiana, pero estos deben ser siempre bajo los estrictos protocolos que hemos aprendido en estos meses.
¡No podemos bajar la guardia! La seguridad depende de todos nosotros. ¿Cómo cuidas tu salud y la de los demás?