El final del día escolar o el final de una sesión en particular suele marcar para los estudiantes un cambio de actividades, de ritmo e incluso de escenario, la mente de los alumnos pasa de estar concentrada en los temas vistos en clase a la expectativa de lo que le espera en casa, el receso o el reencontrarse con amigos al salir del aula. Aunque durante la clase el tema haya sido interesante, se hayan concentrado en aprender e incluso se emocionaran por las siguientes clases, el cambio de ritmo y mentalidad puede hacer que el aprendizaje del día sea difuso y fácilmente olvidado.
Esto es común y normal, con muchas cosas en la mente es difícil hacer que la información de una clase llena de datos y actividades permanezca por encima de otras preocupaciones, al llegar a casa las dudas que quedaron son más profundas y los datos claros más bien abstractos, por ello buscar algunas actividades para cerrar nuestra sesión pueden convertirse en una gran herramienta.
¿Qué tipo de actividad podemos promover al cerrar las sesiones que ayuden a los estudiantes a afianzar lo que aprendieron en el día?
Cuestionarios de salida
Crear pequeños cuestionarios en los que los estudiantes puedan responder con sus propias palabras lo que aprendieron en clase puede ayudar a reforzar la comprensión de los temas vistos, pues les obligará a reflexionar sobre los conocimientos aprendidos y a conceptualizarlos mejor, además les ayudará a encontrar los espacios en los que tienen dudas con mayor claridad.
Deja dos o tres preguntas para el final de la clase y pide a tus alumnos esta actividad antes de salir del aula. Es importante evitar que sea un tema de estrés para ellos, no se trata de una evaluación formal, sino de una herramienta para que a nosotros nos quede más claro en donde están las dudas y para que ellos se lleven un aprendizaje más profundo.
Actividades en pares
Pedirle a los estudiantes que en parejas o en grupos expliquen brevemente algunos de los conceptos más importantes de la clase puede ser una buena manera de reforzar lo visto en clase, esto les ayudará tanto a utilizar sus propias palabras para explicar lo que aprendieron como a escuchar los temas en otros términos, conceptos que ya han sido trasladados a otro lenguaje, además esto puede ayudar a reforzar los vínculos entre estudiantes, quienes sabrán que pueden contar con sus compañeros cuando se presente alguna duda o necesiten repasar información.
Escribir un ensayo
No es necesario pedirles un ensayo de diez cuartillas, se trata de ayudarlos a practicar sus habilidades de escritura, de organización de la información y que se tomen unos minutos para reflexionar sobre el conocimiento adquirido, este espacio puede ser también el lugar apropiado para expresar sus dudas o sus dificultades con la dinámica de la clase.
Pide a tus alumnos que antes de salir del aula escriban un pequeño texto sobre lo que ha ocurrido en el aula ese día, los conceptos que aprendieron, los que quedaron pendientes y los que necesitan repasar de clases pasadas, se trata de reflexionar conscientemente sobre el aprendizaje mientras se acotumbran a organizar sus pensamientos en un texto concreto.
Lluvia de ideas
No todas las actividades tienen que ser individuales, hacer un cierre de la clase puede ser también una actividad de grupo. Al terminar la sesión pide a tus alumnos que entre todos hagan un repaso de lo visto en clase, con una lluvia de conceptos básicos, así como con preguntas para la siguiente sesión. Puedes anotar todo lo que dicen en el pizarrón o incluso organizar dinámicas en las que ellos lancen, por ejemplo, bolas de papel con las palabras clave, hacer un intercambio entre compañeros de estos conceptos y pedirles a unos que lean las ideas de otros son buenas herramientas también.
¿Qué estrategias usas en el aula para comprobar que los alumnos comprendieron la clase? ¿Cómo les ayudas a llevarse conocimientos concretos a casa? ¡Comparte con nosotros tus ideas y consejos!