Si algo hay constante en las aulas es la pluralidad de ideas, identidades, pensamientos y culturas, en nuestro país conviven no solamente diferentes personalidades, sino distintas lenguas, historias e identidades, por ello es importante que nuestra aula se convierta en un espacio seguro para todos, en donde los alumnos encuentren espacios de representación que les permitan verse más allá de los retos.
Los libros de texto y la historia están dominados por una cultura hegemónica, en casi todos los escenarios vemos el triunfo del hombre occidental, por lo que encontrar una imagen de científicos, personajes históricos o artistas que se relacionen con nuestras culturas o incluso con nuestro género, pues la mayoría de estos personajes son hombres, puede ser complicado. Si bien sus aportaciones son muy importantes y conocerlas nos ayudan a comprender el mundo en el que vivimos, nunca está de más buscar que nuestros alumnos tengan a la mano modelos de personas que se parecen más a ellos, que les puedan ayudar a inspirarse a buscar un futuro en las áreas del conocimiento que más les apasionen.
¿Qué podemos hacer para aumentar la representación de todos en nuestras clases?
Profundiza en la historia
Aunque los nombres más comunes son conocidos por todos, en la historia han existido personajes de todas las ubicaciones geográficas que han brindado grandes aportaciones a la ciencia y la historia, por lo que profundizar un poco nuestra investigación y ofrecer nuevos nombres para su conocimiento, que añadirán pluralidad y diversidad.
Solo es necesario investigar con un poco de atención para darnos cuenta que esos grandes aportes casi siempre vienen con otros nombres que la historia no menciona con tanta frecuencia como debería, pero que pueden ser la clave para que muchos se sientan representados y animados.
Busca ejemplos locales
Si bien no siempre es fácil encontrar información histórica que aporte pluralidad a las clases, en nuestra comunidad es posible encontrar ejemplos de científicos, artistas o sencillos trabajadores que aportan sus conocimientos y habilidades al bienestar comunitario, nacional e internacional. Es importante que todos los alumnos tengan la oportunidad de apreciar las aportaciones de sus lugares de origen, de sus lenguas, de su cultura a un mundo cada vez más globalizado, en donde es posible valorar aportaciones incluso si son
lejanas a nosotros.
Deja que ellos hablen de sí mismos
Nadie puede afirmar su identidad más que uno mismo, por lo que dejar que los alumnos nos compartan las razones por las que están orgullosos de su comunidad, de sus lenguas, de su nacionalidad o de cualquier otro rasgo identitario es muy importante, ellos también pueden aportar mucho a su comunidad escolar a través de visiones plurales, con puntos de vista particulares, así como abrirse a la visión de otros.
Nunca está de más abrir un espacio para que todos puedan compartir sus experiencias con sus compañeros, lo cual nos ayudará a combatir efectos como el bullying basado en las diferencias.
Valorar las diferencias
Es importante que en nuestra aula se valore la idea de la diversidad, para lo cual necesitamos trabajar con los alumnos para abrir su visión de las cosas, escuchar diferentes voces, así como mostrarles la importancia de valorar las diferencias entre compañeros para generar aportaciones valiosas.
Crea proyectos en equipo con los que los alumnos puedan observar que sus diferencias los hacen más fuertes, crea espacios donde todos puedan participar y emitir sus opiniones, pensamientos y visiones de forma que se fortalezca la conversación a través de la diversidad. Así cada uno de los estudiantes valorará al otro y valorará su propia identidad.
Encontrar en nuestra educación representación de nuestra identidad es muy importante, nos hace sentir capaces en un mundo que requiere de las diferencias para crecer. ¿Cómo abres estas posibilidades en tu salón de clases?