Uno de los grandes retos de los docentes está más allá del salón de clases, construir relaciones con las familias de nuestros estudiantes es un elemento muy importante del aprendizaje, pero también puede ser complicado. Muchas familias viven situaciones que hacen difícil la comunicación, el trabajo en horarios particulares o elementos que hacen difícil para los padres estar presentes en las reuniones escolares o mantenerse al tanto de las tareas de los alumnos no son situaciones fuera de lo común, por ello buscar estrategias que nos permitan acercarnos a estas familias y buscar que sin importar las circunstancias personales ellos puedan estar presentes para la educación de sus hijos puede ser importante.
¿Cómo establecer mejores relaciones con las familias de los alumnos? ¿Qué podemos hacer para que estas relaciones sean más positivas y constructivas? Aquí hay algunas ideas.
Más canales de comunicación
Es importante encontrar a las familias en el sitio en el que se pueden comunicar mejor, por ello abrir canales variados y flexibles que permitan un acceso más rápido y cómodo de los padres hacia nosotros puede ser muy importante. Esto simplemente significa abrir canales variados, desde un chat accesible como whatsapp hasta el uso de correos electrónicos, llamadas telefónicas programadas, reuniones presenciales en momentos puntuales o incluso abrir un grupo de redes sociales. Si bien es esencial que nuestros horarios y límites personales se mantengan intactos, también es importante abrir espacios que permitan a los padres mantenerse en contacto con nosotros, informados sobre el progreso de sus hijos y presentes en todo el proceso.
No es necesario, por ejemplo, que utilices tus redes sociales personales, puedes abrir perfiles en los que específicamente se vean temas escolares sin involucrar tus espacios privados; tampoco es necesario que atiendas un chat de Whatsapp a todos horas, solamente que exista el canal abierto, esto incluso lo puedes comunicar previamente a los padres, tus horarios y momentos de conexión. Lo más importante es que ellos tengan opciones para buscarte cuando lo requieran.
Conoce a tus alumnos
Deja que las familias te hablen de sus hijos. Es importante reconocer que los estudiantes pueden ser las mismas personas en casa y en la escuela y aún así comportarse de maneras muy distintas; esto puede deberse a razones muy variadas, algunas importantes para la clase y para su desarrollo en general. A veces los alumnos son muy eficientes en la escuela, pero al llegar a casa tienen dificultades para regularse, o por el contrario, pueden tener problemas para regularse en la escuela con todos sus estímulos mientras en casa logran concentrarse sin problemas. Toda esta información es muy importante y nos puede dar pistas importantes para hacer del salón de clases un espacio accesible para ellos.
Adicionalmente, conocer sus intereses personales, sus relaciones en casa y las habilidades que sus padres perciben en ellos nos puede dar información necesaria para conectar con ellos y transmitir el conocimiento de formas que realmente les llamen la atención.
Escucha a las familias
Recuerda que el objetivo de cualquier interacción con los padres es buscar el mejor desarrollo y bienestar de nuestros estudiantes, por ello es importante hacer de nuestras conversaciones con ellos lo más productivas posibles, en las que la comunicación sea recíproca y evitemos los conflictos innecesarios. Procura escuchar a las familias de los alumnos antes de plantear tu perspectiva, no los llames solo para resolver conflictos o dar observaciones que se puedan considerar negativas sobre los alumnos, también es importante hablarles de las fortalezas y los éxitos cotidianos de los alumnos y por ello la comunicación debe darse de manera constante, de esta forma, al momento de resolver conflictos, todos estarán más receptivos y enterados de la situación general del alumno.
Acércalos al aula
Para los padres las horas que los niños pasan en la escuela son espacios vacíos, aunque tengan una buena comunicación con sus hijos es posible que la mayor parte del día escolar sea una sombra para las familias, qué actividades realizaron, cuáles fueron sus interacciones con sus compañeros o docentes, los momentos del día que les emocionaron o que les causaron tensión, toda esa información no es visible para las familias, no porque el estudiante la quiera ocultar, sino porque es difícil comunicar todos esos detalles, no hay como experimentarlo.
No podemos llevar a las familias a las aulas y quizá hacerlo tampoco sea tan buena idea para los propios alumnos, que también buscan espacios para sentirse autónomos, pero dar a los padres una idea general de lo que es el día a día de los alumnos nos puede ayudar mucho a tener una mejor comunicación con ellos. Una excelente forma de establecer una buena relación con los padres es acercarlos a los logros del aula y a las actividades cotidianas, hacer pequeñas crónicas de las actividades, organizar muestras abiertas o actividades en las que puedan participar las familias puede ser importante.
Mantente presente
Enviar reportes continuos puede ayudar mucho a fortalecer el compromiso de las familias con el proceso educativo, enviar de vez en cuando correos informativos, reportes personalizados (que pueden ser pequeñas notas, no necesariamente algo muy elaborado) o algún tipo de comunicación para los padres y las familias hará que estos se sientan incluidos en el proceso que viven los alumnos y por lo tanto que participen activamente en reuniones u otras actividades.
¿Cuáles son tus tips para comunicarte con los padres de familia? ¿Qué le dirías a un docente que busca fortalecer esta relación? ¡Comparte con nosotros!