Aún nos queda tiempo, el ciclo escolar guarda todavía algunos de sus mejores momentos, pero poco a poco nos enfilamos hacia el final del ciclo, una etapa más que cerrarán los estudiantes de camino a un nuevo grado, con nuevos retos y nuevas experiencias. Aunque para nosotros puede parecer un simple año más, para los alumnos implica el inicio de una etapa nueva y prepararse para esos cambios puede ser complejo.
Con ciertas estrategias podemos lograr que este cierre de ciclo sea una oportunidad de crecimiento, aprendizaje y reflexión. ¿Tú aplicas alguna dinámica para cerrar el año con tus alumnos?
Hasta donde hemos llegado
Darnos la oportunidad de reconocer cuánto hemos avanzado y cómo hemos superado nuestros retos, aunque aún existan otros, es muy importante, por lo que tener una actividad con los alumnos en la que puedan apreciar cuánto han crecido, todo lo que han aprendido y el avance en diferentes áreas que tuvieron a lo largo del año puede ser una gran manera de ayudarles a cerrar un ciclo.
Aquí puedes hacer pequeñas exposiciones o cartas en las que los alumnos identifiquen sus mayores aprendizajes durante el ciclo escolar, tanto en el aspecto académico como en el personal, es importante que lleguen a compartirlas con sus compañeros, por lo que puedes pedirles que entre todos hagan un recuento de los temas que vieron en el año y cómo estos tuvieron algún efecto en ellos. Sus cartas o recuentos personales los pueden después compartir con sus compañeros en pequeños grupos o en una exposición general.
Conexiones personales
El trabajo en el salón de clases rara vez es un proceso individual, por el contrario, se trata de un trabajo conjunto entre estudiantes, docentes, personal administrativo, padres de familia, etc. Una buena forma de cerrar un ciclo es mirar hacia atrás y reconocer cómo nos han ayudado otras personas en el camino, las conexiones que tenemos con ellos, lo que aprendimos con su presencia, con sus ideas.
Hacerles llegar una carta a esas personas o algún tipo de mensaje en el que los alumnos reflexionen sobre cómo las demás personas aportan a su vida diaria ayudará a profundizar sus relaciones y fortalecer los vínculos con la comunidad, así como para reconocer lo que ellos han aprendido de esas personas. Una gran forma de terminar el año.
Planear a futuro
Si bien hacer un cierre con la reflexión de lo que hemos superado es importante, también lo es tener metas para el futuro cercano. El ciclo siguiente puede ser el espacio en el que se logre superar pequeños retos o alcanzar nuevos objetivos personales que muchas veces nos hacen ilusión particularmente, por lo que acabar nuestro curso con la perspectiva positiva de todo lo que viene puede ser una gran estrategia.
Pídeles a tus alumnos que plasmen las metas que desean lograr en el futuro, ya sea con texto o con imágenes, lo que se les haga más sencillo a ellos. Es importante dejar volar la imaginación y aceptar retos importantes, pero también ser conscientes del tiempo, por lo que las metas personales y académicas deben estar centradas en el siguiente ciclo escolar. Pueden ir desde sacar un 10 en un examen, hasta lograr el éxito deportivo. Tú puedes guiarlos para que sus propósitos no sean solamente obras de la imaginación, sino objetivos plausibles y bien cimentados, no rompas sus expectativas, solo ayúdalos a establecer ideas que los motiven a soñar más lejos.
Cerrar el ciclo escolar es algo relativamente sencillo para nosotros, que cada año enfrentamos, pero para los alumnos en pleno desarrollo implica muchos cambios y emociones y ayudarlos a reconocerlas puede ayudarles en el futuro.
¿Cuáles son tus estrategias para darle un cierre al ciclo escolar? ¡Compártelas con nosotros!