En el aprendizaje juegan muchos factores, no se trata solo de escuchar atentamente, ni de repetir información dada por los profesores, nuestro cerebro reacciona constantemente a los impulsos del exterior y al contexto en el que se mueve, por lo que a veces los alumnos encuentran dificultades para concentrase en clase o para responder al docente sin saber bien a qué se debe.
Hoy en día sabemos que un cerebro estresado no está preparado para aprender, por el contrario, se encuentra en estado de alerta y se le complica recibir información, recordarla y transformarla en conocimiento. Aunque en ocasiones nuestros alumnos viven en contextos en los que no podemos incidir, podemos esforzarnos por hacer de su tiempo en clase un momento agradable, relajado y un ambiente seguro, en el que su cerebro se encuentre dispuesto a aprender. ¿Cómo lograrlo?
En general, lograr que el salón de clases sea un lugar seguro requiere de construir una comunidad y de tener una cultura escolar que los apoye. Pero, incluso en el mejor ambiente, tras varias en el salón de clases el cerebro de los alumnos podría necesitar un pequeño respiro, aquí te dejamos algunas ideas para darle un respiro a tus alumnos.
Respiración consciente
Respirar apropiadamente es mucho más importante de lo que creemos, aunque más difícil de lo que parece. La mayoría de las personas respiran de forma superficial, pero una respiración diafragmática es necesaria para sentirnos más tranquilos, oxigenar correctamente y relajar el cuerpo.
Dale un descanso a tus alumnos con respiraciones profundas, controladas y, especialmente, conscientes. Con un ejercicio breve será suficiente, solo pídeles que cierren los ojos y ayúdalos a concentrarse en la sensación de respirar profundamente, indícales que se concentren en el aire alrededor de su nariz, en cómo se siente su tránsito a lo largo de su cuerpo y haz hincapié en que esta respiración debe hinchar su abdomen, no solo el pecho. También puedes guiarlos con una visualización en la que utilicen su imaginación, por ejemplo que al respirar se imaginen un globo que se hincha conforme aumenta el aire.
Con solo unos segundos de respiración consciente lograrán reiniciar su cerebro
Activación física
Otro recurso para relajar un poco al cerebro, recobrar energía y soltar la tensión es la actividad física. En días largos, con mucha información y poca actividad, es posible que tus estudiantes se sientan más inquietos de lo normal, poco concentrados y tensos. La mejor idea en estos momentos es relajar los músculos.
Puedes idear algunas dinámicas ordenadas en las que todos puedan levantarse, sacudir el cuerpo y luego volver a sus asientos sin causar demasiado desorden en el aula, solamente necesitas un poco de música y agregar algún juego divertido. Pídeles a tus alumnos que hagan un poco de espacio entre ellos, pon música divertida y con un ritmo veloz, con el que puedan sentir que su pulso se acelera. Con unos cuantos saltos en su lugar, sacudir sus piernas, brazos, girar su cabeza y estirarse será mas que suficiente para recobrar el ánimo. También puedes hacer un juego parecido al de las sillas, donde todos deban trasladarse entre los asientos del salón mientras suena la música y luego ocupar la silla en la que estén en cuanto se detenga la música. Esto ayudará a trabajar los músculos y los hará reír un poco.
Trabajo a solas
A veces lo único que necesitamos para relajarnos un poco es un momento para estar tranquilos, sin la tensión de prestar atención al docente que nos habla o terminar una tarea a gran velocidad para entregar el ejercicio. Regalarle a los alumnos unos minutos para realizar una actividad de su gusto, que no requiera calificación ni deba ser entregada podría ayudarlos a sentirse más tranquilos para reiniciar la clase.
En este tiempo en silencio puedes agregar un poco de música relajante y permitirles que dibujen, escriban, lean, escuchen música con audífonos (según la edad de tus alumnos), que salgan a caminar si la escuela lo permite o que simplemente cierren los ojos en su banca. Este sencillo momento de independencia y tranquilidad brindará una sensación relajante.
Con estas ideas podrías lograr que tus alumnos disfruten de su día a día en la escuela. ¿Tienes algún ejercicio que hayas aplicado en clase? ¡Comparte con nosotros estas ideas!