La creatividad es una de las habilidades cada vez más apreciadas en los trabajos alrededor del mundo. Siempre ha sido una característica importante para llevar a cabo cualquier tipo de actividad, pero no siempre se le ha visto como una cualidad que se puede desarrollar en cualquier ámbito, por el contrario, muchas veces se ha creído que la creatividad es solamente un tema de los artistas, de los inventores o quizá de algunas profesiones como el diseño, por lo que carreras como el derecho o las ciencias no parecían dar lugar a la creatividad.
Sin embargo esto no es solamente la capacidad de pintar o de escribir historias, es la habilidad de utilizar nuestro conocimiento para generar nuevas ideas, buscando rutas nuevas para resolver problemas u obtener mejores resultados. Y en realidad es tan necesaria en la creación de obras artísticas como en la vida diaria de cualquier profesionista, además de muy valorada en el mundo de la tecnología, la programación y la ciencia.
Otro de los mitos que rodean a la creatividad es la percepción de que solamente algunos tienen una especie de talento secreto para ser creativos e innovadores, sin embargo, como cualquier otra habilidad, es posbile desarrollarla, todo depende la constancia y del trabajo constante.
¿Qué podemos hacer en el aula para que nuestros alumnos sean más creativos?
Dale un giro a las tareas
Es común que lo más importante para la escuela sean los resultados de los exámenes, los cuales tradicionalmente miden la memorización que los alumnos han logrado de los temas de la clase. Por lo tanto, nuestras tareas suelen enfocarse también en esas áreas, en aumentar los conocimientos a través de la repetición. Lamentablemente estas tareas y dichos exámenes no permiten el desarrollo de la creatividad, que requiere un pensamiento divergente, ver soluciones en otras partes y por medio de otros caminos.
Podemos comenzar a fortalecer la creatividad de los estudiantes por medio de tareas que más que recordar fechas o conceptos busquen el descubrimiento de estos datos, así como su uso en diferentes proyectos. Empezar las instrucciones de nuestras tareas con palabras como “imagina”, “crea”, “busca”, “descubre”, “diseña”, puede ser un buen indicador.
Trabajo en equipo
La creatividad no es un tema de una mente aislada. Muchas veces la mejor forma de cultivarla es el acercarnos a nuevas ideas, a las voces de otras personas, así como a la perspectiva del mundo que poseen los otros. Por ello, tener un trabajo en conjunto con otras personas puede beneficiarnos mucho más de lo que imaginamos.
Es necesario considerar que los trabajos en equipo tradicionales de las escuelas suelen terminar con un trabajo individual, repartido en diferentes partes, por lo que no ocurre ese intercambio de ideas que se busca para la creatividad. Como docentes, podemos poner empeño para que nuestras propuestas del trabajo colectivo realmente tengan buenos resultados, asignando roles los estudiantes que permitan un mejor intercambio de ideas, así como actividades diseñadas para esto, como debates, exposiciones, etc.
.Celebra las ideas
La búsqueda de la respuesta correcta en el salón de clases nos puede llevar muchas veces a censurar incluso de forma inconsciente, las ideas de los alumnos. Tener sesiones en las que busquemos las ideas más alocadas puede ser útil para que los estudiantes enciendan los motores de la imaginación, que de hecho es la base de la investigación.
Para llegar a una respuesta correcta, los científicos han tenido que pasar por algunas incorrectas, por lo que animar a los estudiantes a imaginar posibles soluciones, antes de darles la respuesta correcta nos puede sorprender tanto como a ellos. Procura crear espacios de participación en los que más que celebrar el saber, se busque que la imaginación brille por encima de otras cosas.
¿Crees que tus estudiantes requieran de desarrollar su creatividad? ¿Cuáles serían los aspectos más importantes para ti y para tu aula? ¡Cuéntanos tus experiencias y comparte tus ideas con nosotros!