Son tiempos complejos. En menos de dos años hemos pasado de una educación completamente presencial a una enseñanza a distancia a una semipresencialidad con algunos alumnos. Sin duda adaptarnos a lo que nos dejó la pandemia no ha sido nada sencillo, para los docentes ha implicado un trabajo exhaustivo e incluso para los alumnos y sus padres ha sido agotador y, en ocasiones, frustrante.
Hoy en día las escuelas tienen alumnos presenciales, pero también muchos a la distancia, es normal que se den ausencias continuas pues es importante que cualquier alumno enfermo se quede en casa, mientras que la dificultad de tener horarios escalonados hace que veamos mucho menos a los estudiantes de lo que acostumbrabamos. Sin duda, adaptarnos ha sido esencial.
Pero como docentes nunca nos damos por vencidos, así que día tras día innovamos los métodos para llegar a los estudiantes y en esta nueva etapa de la escuela podemos poner en marcha todas las cosas que aprendimos durante la enseñanza a distancia, pero ahora en un sistema más bien híbrido, en el que podemos aprovechar la presencialidad, pero continuemos con las herramientas que utilizamos a la distancia, esto aumentará el rango de alcance que tenemos con ellos, así como la flexibilidad de nuestros materiales. Aquí te damos algunas ideas para que el aprendizaje híbrido sea parte de tu clase.
Grupos, foros y medios de comunicación
De las herramientas que más utilizamos durante el confinamiento fueron las de comunicación, ya fueran grupos de WhatsApp o incluso medios tradicionales como el teléfono o los anuncios comunitarios, esto nos ayudó a mantener al día a los alumnos y a sus padres, así como enviar materiales, tareas, instrucciones y hasta clases completas.
Es necesario que a pesar de la presencialidad no perdamos estos medios de contacto o los recuperemos, ya que nos permitirá mantener al día incluso a los alumnos que no asistan, así como continuar enviando materiales de refuerzo que permitan el estudio desde casa.
Flipped Classroom
Quizá sin darnos cuenta, pero desde el inicio de la pandemia hemos aplicado nuevas metodologías constantemente, entre ellas el Flipped Classroom o Aula Invertida, que consiste en permitir que los alumnos hagan un trabajo previo a la clase desde su espacio individual para profundizar durante las sesiones grupales. Ya que podíamos verlos muy poco, esto formó parte de nuestra clase, con aprendizajes individuales desde casa que eran profundizados durante las sesiones o que permitían la resolución de dudas específicas. Este trabajo individual podría continuar incluso en clases presenciales, para aprovechar mejor los tiempos. Claro que esto no implica dejar a los alumnos sin una guía, sino darles materiales variados, que permitan diversos accesos (videos, lecturas, imágenes, incluso audios) así como el trabajo a un ritmo propio, donde ellos puedan volver las veces que necesiten o elegir el soporte que les acomoda mejor.
Flexibilidad en las entregas
Las clases a distancia también nos obligaron a ser más conscientes de la situación de cada estudiante, algunos con un acceso a internet muy limitado, otros con muy poco apoyo en casa, incluso algunos desertores. Esto nos llevó a ser más flexibles con los requerimientos de entrega, ya fueran fechas, medios o formatos, era más importante recibir material para evaluaciones. Esto es algo que continuará afectando a los alumnos, muchas familias todavía luchan con los estragos de la pandemia, por lo que la flexibilidad para recibir trabajos y tareas continúa siendo necesaria.
¿Cuáles de las herramientas con las que contabas durante el confinamiento te son útiles ahora? ¿Qué tips le darías a un docente? ¡Comparte tus ideas con nosotros!