En la era digital en la que vivimos, la tecnología se ha convertido en una herramienta indispensable tanto para la enseñanza como para el aprendizaje, sin embargo, su uso constante también plantea desafíos relacionados con el bienestar físico, mental y emocional de todos sus usuarios, por ello, es fundamental promover hábitos que nos permitan aprovechar las ventajas de la tecnología sin descuidar nuestra salud y nuestros vínculos. Como docentes esto se hace aún más importante, pues las herramientas que nosotros obtengamos las podremos promover entre nuestros estudiantes, quienes además están desarrollándose en un ambiente altamente tecnológico y puede ser difícil para ellos identificar los riesgos asociados a sus dispositivos
¿Qué es el bienestar digital?
El bienestar digital se refiere al equilibrio entre el uso de la tecnología y la calidad de vida. Implica ser conscientes de cómo, cuándo y por qué utilizamos los dispositivos digitales, así como establecer límites para evitar el agotamiento, la distracción o la dependencia. Esta relacionado con el desarrollo de hábitos saludables y el establecimiento de límites con respecto al tiempo que pasamos en redes o los contenidos que nos permitimos ver.
¿Qué estrategias podemos poner en práctica?
Existen algunas tácticas que podemos implementar para mejorar nuestra relación con la tecnología, aunque algunas parecen bastante simples, son necesarias y es importante tenerlas en cuenta.
¿Cómo transmitir esto a los alumnos?
Tan importante como cuidar de nosotros mismos es transmitir esto a los alumnos. Para los más jóvenes el uso continuo de la tecnología es más que normal, incluso esperado, pues casi todas sus actividades están ligadas a los dispositivos electrónicos. ¿Qué podemos hacer para contrarrestar esto?
Es importante decir que prohibir la tecnología o restringir el acceso puede tener un efecto contraproducente, pues para ellos es muy importante estar al tanto de todo lo que ocurre e incluso podríamso obstaculizar algunas actividades si decidimos retirar sus dispositivos. Una mejor estrategia puede ser el acercarnos a ellos con información y flexibilidad.
¿Qué necesitamos para mejorar su relación con la tecnología?
Tarea de todos
El bienestar digital no es responsabilidad exclusiva de los docentes o los alumnos, sino un compromiso compartido. Como educadores, tenemos la oportunidad de modelar hábitos saludables y crear un entorno que priorice el equilibrio entre lo digital y lo humano. Al hacerlo, no solo mejoraremos nuestra calidad de vida, sino que también prepararemos a los estudiantes para navegar en el mundo digital de manera consciente y responsable.
El bienestar digital es una pieza clave para construir una educación más humana y sostenible. Al adoptar prácticas que fomenten este equilibrio, estamos contribuyendo no solo a nuestro propio desarrollo, sino también al de las generaciones futuras. ¿Qué puedes hacer desde tu aula para promover el bienestar digital de tus estudiantes? ¡Comparte con nosotros!