Se acerca la pausa de primavera y los estudiantes están emocionados por pasar algunos días lejos de las aulas, con el tiempo libre para dedicárselo a sus pasatiempos favoritos. Para muchos adultos estos días también implican algunas preocupaciones, pues muchos niños y adolescentes tendrán todo este tiempo libre para dedicárselo a redes sociales, videjojuegos, videos y otras frmas de entretenimiento a través de dispositivos digitales, lo cual despierta preocupación entre los adultos.
El tiempo dedicado a la tecnología puede ser cuestionado por muchos adultos que tratarán de empujar a los niños a otras actividades. ¿Qué tan necesario es controlar el acceso a las pantallas?
La importancia de la desconexión
Es verdad que el uso cotidiano de dispositivos electrónicos puede provocar ciertos retos para los más jóvenes, quienes desde su postura frente a las pantallas hasta su interacción con otras personas puede verse afectado al pasar demasiado tiempo en la computadora, celular o consolas de videojuegos. Promover otro tipo de actividades es importante, la actividad física, la convivencia con sus pares, aprovechar la luz del día para estar al exterior o visitar recintos culturales durante las vacaciones son muy buenas opciones.
También puede ser necesario dejarlos que se aburran, las redes sociales y la gran cantidad de contenido que se crea todos los días y que nos bombardea en el tiempo que deslizamos de una publicación a otra mantiene nuestro cerebro en un constante estímulo, por lo que propiciar espacios con menos estímulos, que nos permitan escucharnos a nosotros mismos, redescubrir nuestro cuerpo, nuestro entorno y que nos orille a idear alternativas para aliviar la sensación de aburrimiento puede ser tan importante como aprovechar estas herramientas en otros momentos.
Evitar tensiones
Es importante también entender que para la generación que ha crecido con celulares, tabletas y computadoras a su alrededor como medios normales de comunicación y entretenimiento puede ser muy complicado entender una restricción en su uso. Como adultos debemos entender que para ellos la presencia de estos dispositivos es tan natural como el salir a la calle o interactuar con otras personas, en las pantallas realizan sus tareas, buscan aprendizajes, entretenimiento, socialización, creatividad, sacian su curiosidad, descubren nuevos entornos, todo en unos cuantos clics, por lo que tratar de eliminar su presencia de tajo puede resultar en mucha tensión innecesaria.
Es importante que la familia busque alternativas y se comunique con los niños la importancia de dejar de lado estos dispositivos, así como validar la importancia que tienen en su vida cotidiana, para ellos no es solamente un juguete más, para muchos, especialmente tras la pandemia, se conviritó en su contacto directo con el mundo. Procuremos comunicarnos con ellos, validar lo que sienten y ayudarlos a entender por qué es tan importante tener otros pasatiempos.
Ser buenos modelos
Aunque los adultos no hayamos crecido en este ambiente lleno de tecnología, su facilidad de uso ha hecho que incluso las personas mayores tengan un vínculo cada vez más profundo con sus dispositivos digitales, por lo que quizá sin darnos cuenta le transmitimos a los más jóvenes un modelo de constante dependencia a los teléfonos móviles, a la computadora e incluso a la televisión. Tratemos de reducir nuestro propio tiempo en pantalla para conversar más con la familia, buscar pequeñas actividades en las que aprovechemos nuestro tiempo libre en lugar de revisar facebook puede ser una gran idea, además mostrará a los más pequeños que nosotros también seguimos las reglas que proponemos.
Descubrir juntos sus beneficios
Si bien lo ideal es tratar de alejarnos de las pantallas, también es cierto que estas herramientas sirven para mucho más que para revisar nuestras notificaciones, en estos dispositivos podemos visitar museos de todo el mundo, aprender una gran diversidad de temas e incluso conectar con expresiones artísticas de todo el mundo, junto a nuestros niños o jóvenes podemos descubrir todo lo que ofrecen estas herramientas, esto puede ayudarnos a negociar mejor con ellos cuando queremos limitar su uso y podemos aprender juntos, crear vínculos profundos y aprovechar la tecnología, todo al mismo tiempo.
¿Crees que es necesario limitar el uso de pantallas en vacaciones? ¿Qué límites propondrías a los estudiantes durante sus vacaciones? ¡Comparte tus ideas con nosotros!