El domingo es un día complicado, si bien es uno de los días de descanso en los que pasamos tiempo con nuestras familias o completamos las tareas de casa, para muchas personas puede ser difícil atravesar el último día del fin de semana, la sensación de que el lunes está mucho más cerca de lo que parece puede incluso ser paralizante, lo que hace difícil tanto aprovechar el día en sí mismo como enfrentar el inicio de semana.
Sufrir el domingo por la anticipación de volver al trabajo es una señal de que algo no anda del todo bien, aunque es normal desear más días libres y querer aprovechar hasta el último minuto del fin de semana, no es saludable sentir ansiedad ante la idea de volver al trabajo, esto significa que el trabajo nos está causando demasiado estrés, que no hemos descansado bien o incluso que existen dificultades que no hemos y que provocan que nuestra vida diaria resulte abrumadora.
¿Qué podemos hacer en este caso?
Busca apoyo de un profesional
Aunque gestionar nuestras emociones y atravesar los retos de la vida cotidiana es un trabajo constante, que requiere de nuestra atención particular y nadie puede hacerlo por nosotros, contar con el apoyo de un profesional puede ser muy útil. No es necesario sentir que estamos en crisis o enfrentar situaciones extraordinarias para acudir con un terapeuta, contar con el apoyo de alguien que nos escuche, nos guíe e incluso nos ofrezca herramientas de gestión emocional, de autoconocimiento y autocuidado es algo que deberíamos practicar constantemente. Si además sentimos algún tipo de incomodidad o dificultad para transitar nuestra vida cotidiana, si hemos pasado por alguna pérdida o tenemos dificultades para gestionar nuestro día a día, la ayuda de un psicólogo calificado nos puede ser muy útil. No lo dejes pasar, asistir al médico es importante, necesario, válido y completamente normal.
Reflexiona sobre tu día a día
A veces la rutina nos absorbe tanto que no nos damos el tiempo de preguntarnos cómo estamos, de entender nuestras emociones, recalibrar nuestras metas, considerar las razones por las que hacemos lo que hacemos, con el tiempo, la rutina se vuelve abrumadora y si sentimos que no estamos en el camino correcto, si hay algo que no se alinea a nuestras metas, nuestros deseos o nuestras aspiraciones el trabajo se vuelve complicado. Date la oportunidad de pensar acerca de cómo te sientes, de cuáles son las cosas que te hacen sentir estrés, preocupación, qué te incomoda de tu vida actualmente, de tu trabajo. Esta información es vital para hacer cambios que te ayuden a manejar mejor tu vida cotidiana.
Haz un ritual de cuidado
El domingo no tiene porque ser un mal día, por el contrario, es un día entero para cumplir con todas las metas que nos propusimos para el fin de semana, debería ser algo que podamos disfrutar y no algo que nos haga pensar en el día siguiente. Practicar un poco de mindfulness o Atención Plena puede ayudarnos a anclar nuestros pensamientos en el momento presente y no en los días que siguen.
Estar en el presente puede ser una de las tareas más difíciles en la actualidad, la presión de cumplir con todas las tareas a la velocidad a la que nos lo exige el día a día hace que siempre busquemos estar un paso adelante, lo cual hace muy difícil vivir en el momento y tiende a crear mucha ansiedad por el futuro. Tómate el domingo como un espacio para ocuparte solo para el día que estás viviendo.
Prepárate para la semana
Aunque suene contradictorio, armar un plan de acción para enfrentar la semana que comenzará también puede ayudarnos a vivir más tranquilos en el presente, pues los pendientes que sabemos que nos abrumarán en el futuro serán algo que podemos manejar. Dedica un tiempo razonable de tu fin de semana a preparar las cosas que pueden ayudarte a empezar una semana más tranquila, desde diseñar el menú de la semana, hasta preparar la ropa que usarás, o apartar los útiles que necesitarás en los próximos días.
También puedes enlistar tus pendientes y darte el tiempo de priorizar las tareas para que sepas por donde comenzar el lunes temprano. Es importante que limites un tiempo de tu día para hacer esto, una organización que te permita prepararte y luego avanzar en tu rutina el resto del fin de semana sin preocuparte por ello.
Crea un ritual de autocuidado
Disfrutar hasta el último momento del fin de semana no necesariamente implica tener actividades agotadoras para sentir que hemos aprovechado los días libres, por el contrario, se trata de encontrar la manera de cuidarnos mejor y sentirnos seguros. Preparar un ritual de domingo que nos ayude a anclarnos en lo que estamos haciendo y además renueve nuestra energía es importante.
Date un momento del domingo para disfrutar de ti mismo, salir a caminar para relajarte, tomar un baño en el que cuides de ti y priorizar tus horas de sueño pueden ayudarte mucho a iniciar la semana con energía y con menos estrés. Recuerda que cuidar de ti mismo debe ser siempre la prioridad, solo así podrás estar para quienes más te necesitan.
¿Es el domingo un día difícil? ¿Qué haces para aprovechar tu fin de semana al máximo? ¿Crees que puedes prepararte mejor para iniciar la semana? ¡Comparte con nosotros tus tips y experiencias!