“Juntos pero no revueltos”.
Es cuando la demografía de una ciudad se dispara, la mancha urbana crece y los linderos de la urbe se reestructuran. Las migraciones masivas de pobladores hacia los centros urbanos, así como la incontrolada natalidad hacen crecer una ciudad, con ello se aparejan nuevas y más complicadas formas de organización de proporciones enormes, a las ciudades que pasan por este fenómeno se les llama Megalópolis, como ejemplo, tenemos a la Ciudad de México.