La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Cultura y la Ciencia (UNESCO) estableció el 22 de noviembre como el Día Internacional de la Música, sin embargo en muchos países incluido México se celebra al músico.
Se eligió esta fecha ya que se conmemora la muerte de Santa Cecilia, patrona de los músicos. Esta mártir cristiana fue retratada en el siglo XV por los artistas de la época, siempre tocando el arpa u otros instrumentos musicales. Por ello se le ha vinculado tanto a este arte de la música y fue el Papa Gregorio XIII quien la nombró como la Patrona de los Músicos en 1584.
La leyenda de Cecilia de Roma cuenta que provenía de una familia noble de Roma. Cecilia acostumbraba a hacer penitencias y consagró su virginidad a Dios, pero su familia la obligó a casarse con un jóven llamado Valeriano. Según la leyenda, en la noche de bodas le dijo a su esposo lo siguiente:
“Tengo que comunicarte un secreto. Has de saber que un ángel del Señor vela por mí. Si me tocas como si fuera yo tu esposa, el ángel se enfurecerá y tú sufrirás las consecuencias; en cambio si me respetas, el ángel te amará como me ama a mí”.
El esposo sorprendido le pidió que le mostrara al ángel y que haría lo que ella le pidiera, A esto, Cecilia le dijo que si él creía en Dios y recibía el bautismo, entonces vería al ángel y Valeriano accedió.
Al ser bautizado Valeriano, según la leyenda, vio a un ángel de pie junto a Cecilia y el ser celestial puso una guirnalda de rosas y lirios sobre la cabeza de ambos. Después, el Papa Urbano la visitó en su casa y bautizó a 400 personas.
También, se dice que en el día del matrimonio, mientras los músicos tocaban, ella le cantaba a Dios.
La música es una de las expresiones artísticas más utilizadas en el mundo, ya que gracias a la sensibilidad que posee transmite las emociones del intérprete. Los músicos expresan de manera muy vívida emociones y que conectan a su vez con las emociones de las personas que los escuchan.