Nació en Xalapa, Veracruz, el 7 de agosto de 1927. En 1941 ingresó a la Escuela Normal y años más tarde cursó la especialización sobre el aprendizaje en niños débiles mentales y al mismo tiempo trabajó como Jefa del Gabinete de Psicometría hasta que se tituló hasta abril de 1951 como maestra de débiles mentales y menores infractores.
En junio de ese mismo año fue nombrada directora general de Educación Popular en su natal Xalapa.
En 1955 ingresó como catedrática en la Escuela Normal para impartir clases de Psicología General, Psicopedagogía de la Educación, Psicología del Aprendizaje y Evaluación Pedagógica. Al mismo tiempo, laboró en el Instituto de Educadoras atendiendo la cátedra de Psicología Infantil, y en la Escuela Normal de Educadoras, que se convirtió en instituto, el de Psicología Infantil, Psicotecnia, Psicología Educativa, Problemas Psicopedagógicos del Pre-Escolar y Técnica de la Enseñanza. En el Instituto de Capacitación del Magisterio se encargó de las cátedras de Paidología primero y Psicotecnia después, escribiendo e imprimiendo ahí sus primeras lecciones.
En 1963 fue invitada a colaborar sin goce de sueldo como responsable de la Jefatura de Psicometría de la Clínica en la Clínica de la Universidad Veracruzana, donde participó en una investigación sobre niños débiles mentales en las escuelas de Xalapa. La Clínica de Conducta solicitó a la Dirección General de Educación Popular y a la Universidad Veracruzana la creación de una escuela para niños de lento aprendizaje. La petición fue aprobada y el 2 de marzo de 1966 se abrió el plantel –primero fundado en Xalapa-, que dirigió la misma Álvarez Naveda y que lleva el nombre del Dr. Roberto Solís Quiroga.
Entre sus obras destacan:
Además colaboró en la Guía para el conocimiento individual de los escolares.
Formó parte del Consejo Tutelar de Menores Infractores, en Xalapa, y del Consejo Técnico Estatal de Educación. Finalmente se jubiló en 1981, sin embargo continuó su labor con asesorías a maestros y estudiantes, asimismo al apoyo en investigaciones realizadas por instituciones educativas.
En 1985 fue designada “Mujer del Año'' por la Unión Femenina Iberoamericana y en 1988 fue reconocida por la UNESCO por impulsar la educación para la niñez discapacitada.