El 30 de julio de 1968, el Ejército Mexicano entró a la Escuela Nacional Preparatoria 1 de San Idelfonso de forma violenta derribando con una bazuca la puerta del siglo XVIII, donde reprimieron y aprehendieron a muchos estudiantes que se refugiaban en este plantel que forma parte de la UNAM.
El discurso que pronunció el rector de la UNAM, Javier Barros Sierra, marcó la postura de la Universidad ante este hecho, les compartimos un fragmento:
"Hoy es un día de luto para la Universidad; la autonomía está amenazada gravemente. No cedamos a las provocaciones, vengan de fuera o de adentro; entre nosotros hay muchos enmascarados que no aman y no aprecian la Autonomía Universitaria. La Universidad es primero, permanezcamos unidos para defender, dentro y fuera de nuestra Casa, las libertades de pensamiento, de reunión, de expresión y la más cara: ¡nuestra Autonomía!"
Un día después, el 1 de agosto, Javier Barros Sierra encabezó una manifestación como protesta por la violación a la autonomía universitaria. Esta marcha fue uno de los eventos más representativos del movimiento estudiantil de 1968.
En medio de la avenida Insurgente Sur existe una roca deteriorada por el paso del tiempo, grafiteada en la que se colocó una placa el siguiente texto:
“El 1 de agosto de 1968 la universidad llegó hasta aquí encabezada por su rector Javier Barros Sierra. Brazo con brazo, estudiantes y maestros de todo México protagonizaron ese día la primera manifestación del movimiento estudiantil de 1968 en defensa de la libertad y de la dignidad nacional. ¡La lucha continúa! 1 de agosto de 1998”.