Este año se cumple el 25 aniversario de la adopción por la Asamblea General de las Naciones Unidas de la Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz.
En aquella declaración, la Organización reconocía que "la paz no solo es la ausencia de conflictos, sino que también requiere un proceso positivo, dinámico y participativo en el que se promueva el diálogo y se resuelvan los conflictos con espíritu de entendimiento y cooperación mutuo".
Asimismo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) asegura que en un mundo con crecientes tensiones geopolíticas y conflictos prolongados, es urgente recordar la reunión de la Asamblea General de la ONU en 1999 para establecer los valores necesarios para una cultura de paz. Entre ellos figuran el respeto a la vida, los derechos humanos y las libertades fundamentales; el fomento de la no violencia mediante la educación, el diálogo y la cooperación; el compromiso con la resolución pacífica de los conflictos; y la adhesión a la libertad, la justicia, la democracia, la tolerancia, la solidaridad, la cooperación, el pluralismo, la diversidad cultural, el diálogo y el entendimiento en todos los niveles de la sociedad y entre las naciones.
La Asamblea General reconoció además la importancia de optar por el diálogo y la negociación en lugar del enfrentamiento, y por trabajar conjuntamente y no unos contra otros.
La Constitución de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) parte de la noción de que "puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz". Esta noción enmarca el tema y el logotipo de la celebración de este año del Día Internacional de la Paz. Las ideas de paz, la cultura de paz, deben cultivarse en las mentes de los niños, las niñas y las comunidades a través de la educación formal e informal, en todos los países y generaciones.
El Día Internacional de la Paz siempre ha sido un momento para deponer las armas y respetar el alto el fuego. Pero debe ser además una ocasión para que las personas vean la humanidad de los demás. Nuestra supervivencia como comunidad mundial depende de ello.
Desde 1981, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lleva a cabo acciones específicas para celebrar esta fecha encaminadas a la educación y sensibilización pública en materia de paz. Fue en 2001 cuando se estableció como el día en el que no habrá violencia, hacer un alto al fuego en las naciones que sufren un conflicto bélico y cesar las hostilidades.