Inició la carrera de Medicina pero la abandonó para estudiar Lengua y Literatura Españolas en la Universidad Autónoma de México, donde publicó “Horal” a la edad de veintitrés años.
En 1951 publicó su libro 1 y su libro “La Señal”. Un año después, regresó a Chiapas, donde al inicio se dedicó a la política pero después se hizo vendedor de telas y confecciones.
En 1959, el Gobierno del Estado le otorga un premio literario, lo cual lo motivó a dedicarse solamente a escribir. Pero su pasión por la política, lo llevó en 1976 a ser elegido diputado federal por Chiapas y en 1988 se presentó y salió elegido de nuevo, pero esta vez por un distrito de la capital federal.
Según los críticos y conocedores, la poesía de Sabines debe de ser aún más reconocida y valorada por su rechazo de lo "mágico" y también por su emocionada y clara expresividad.
Entre sus obras se pueden mencionar algunas como:
Recuento de poemas, que reúne sus obras La señal, Adán y Eva, Tarumba (1956), Diario, semanario y poemas en prosa (1961) y algunos poemas que no habían sido todavía publicados.
Algo sobre la muerte del mayor Sabines.
Los versos de Sabines son directos y transparentes, y aunque no desdeña el refinamiento de la poesía culta, su estilo se inclina más hacia lo conversacional. El lenguaje es simple, cotidiano, más cerca de los sentimientos que de la razón.
En 1965, la compañía discográfica Voz Viva de México grabó un disco con algunos poemas de Sabines con la propia voz del autor.
Su obra fue reconocida y premiada por el gobierno del Estado de Chiapas, el Xavier Villaurrutia, instituido en honor del gran escritor mexicano y el Elías Sourasky de 1982. En 1983 recibió el Premio Nacional de las Letras.
Sus últimos años estuvieron marcados por una larga lucha contra el cáncer que finalmente perdió a los 72 años en el Distrito Federal.