La primera planta de generación termoeléctrica se instaló en 1879 en León, Guanajuato que abastecía a una empresa textilera, así es como comienza a expandirse la electrificación para la industria, público y residencial.
Dos años más tarde, parte del centro de la Ciudad de México es iluminado con alumbrado público, sobre todo las calles de Reforma y la Alameda Central. La responsable de su instalación fue la Compañía Mexican de Gas y Luz.
Pronto empresas extranjeras fueron contratadas por el General Porfirio Díaz para iniciar con el tendido de alumbrado eléctrico en varias localidades importantes de la República Mexicana.