Este año, el tema del Día de los Derechos Humanos está relacionado con la pandemia de COVID-19 y se centra en la necesidad de reconstruir para mejorar, asegurándose de que los derechos humanos sean la base para los esfuerzos de recuperación.
La Organización de las Naciones Unidad (ONU), asegura que sólo se lograrán alcanzar los objetivos comunes si somos capaces de crear igualdad de oportunidades para todos, abordar los fracasos que la pandemia ha evidenciado y aplicar las normas de derechos humanos para hacer frente a las desigualdades, la exclusión y la discriminación arraigadas, sistemáticas e intergeneracionales.
Asimismo, la ONU, menciona que se debe aprovechar este tiempo para reafirmar la importancia de los derechos humanos para construir de nuevo el mundo que queremos, la necesidad de solidaridad mundial y la interconexión y humanidad que compartimos como seres humanos.
En el marco del llamamiento general a la acción de las Naciones Unidas en materia de derechos humanos “Defienda los derechos humanos”, se busca la participación del público en general, de los países miembros para impulsar la acción transformadora y mostrar ejemplos prácticos e inspiradores que puedan contribuir a la recuperación y al fomento de sociedades más resilientes y justas.
En 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, proclamando sus principios como “un ideal común para todos los pueblos y naciones”.
En 1994, la Asamblea de las Naciones Unidas mandató al Alto Comisionado para los Derechos Humanos como el principal organismo de derechos humanos de las Naciones Unidas responsable de promocionar y proteger los derechos humanos en todo el mundo.
Esta figura surge de la recomendación realizada por los delegados que asistieron a la Conferencia Mundial de Derechos Humanas celebrada en 1993 en Viena. En esta se aprobó la Declaración y el Programa de Acción de Viena, con lo que se dio inicio a la difusión sobre el respeto a los derechos humanos en el mundo.
Actualmente, muchos gobiernos y organizaciones sociales implementan instrumentos y mecanismos para asegurar la supremacía de los derechos humanos y para enfrentar las violaciones a este precepto fundamental para la sana convivencia.