En esta fecha se revisa la relación que existe entre la vulnerabilidad ante los desastres y la desigualdad. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) asegura que son dos caras de la misma moneda, ya que que el acceso desigual a servicios como la financiación y los seguros expone a las personas con mayor riesgo al peligro, los impactos de estos desastres incrementan la desigualdad, llevando a los grupos de mayor riesgo a una mayor pobreza.
En la mayoría de los países con alto riesgo de desastres se encuentran también entre los que tienen una mayor proporción de población que vive por debajo del umbral nacional de pobreza, la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) invita a los gobiernos y a la población para establecer acciones que rompan el ciclo de catástrofes y desigualdad creciente. Por lo que es de suma importancia crear conciencia sobre la vulnerabilidad ante los desastres. Hace un llamamiento para combatir la desigualdad para un futuro resiliente, que es el tema de la celebración de 2023.
La ONU asegura que en 2030, el mundo se enfrentará a unos 1.5 desastres de magnitud significativa al día. Asimismo, menciona que en la actualidad, cerca del 75% de los fenómenos meteorológicos extremos están relacionados con el cambio climático, alimentado por las emisiones de carbono.
Los desastres afectan a todo el mundo, pero tienen un impacto desproporcionado en las personas con discapacidad por las barreras sociales a las que se enfrentan. Por ello, la UNDRR defiende la inclusión de las personas con discapacidad.
La Asamblea General de la ONU decidió designar el 13 de octubre como "Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres" con el propósito de concienciar a los gobiernos y a la población para que se tomen medidas encaminadas a minimizar los riesgos. Asimismo, los desastres, muchos de los cuales se han agravado con el cambio climático, generan un impacto negativo en el desarrollo sostenible y en los resultados deseados.