Este año, en el Día de la Cero Discriminación, ONUSIDA celebra el derecho de todos a vivir una vida plena y productiva, y a vivirla con dignidad. Asimismo, menciona que es necesario que las personas se informen y promuevan la inclusión, la compasión, la paz y, sobre todo, un movimiento para el cambio.
ONUSIDA asegura que es posible acabar con el sida si se protegen los derechos de toda persona. El mundo ha avanzado mucho y ese progreso se ha visto impulsado por los avances en la protección de los derechos humanos. Pero las leyes, políticas y prácticas que castigan, discriminan y estigmatizan a mujeres y niñas, grupos de población clave y otras comunidades marginadas violan los derechos humanos y obstaculizan el acceso a la prevención, las pruebas, el tratamiento y la atención del VIH.
Es urgente eliminar las leyes que perjudican los derechos de las personas e introducir leyes que defiendan los derechos de todas las personas. El camino que acaba con el sida es el camino de los derechos.
La reciente ofensiva mundial, bien coordinada y financiada, contra los derechos de las mujeres, contra los derechos humanos de las personas LGBTQ, contra la salud y los derechos sexuales y reproductivos, contra la democracia y contra el espacio cívico no sólo es una amenaza para la libertad de todos, sino también para la salud de todos.
En respuesta a esta amenaza, el movimiento contra el sida y sus aliados están "contraatacando", recordando a los líderes mundiales su compromiso de defender todos los derechos humanos para todas las personas. Mientras las comunidades de todo el mundo defienden sus derechos, las Naciones Unidas no sólo están de su lado, sino a su lado.
El 1 de marzo de este año se celebra el décimo aniversario del Día para la Cero Discriminación.
Defender los derechos de toda persona es responsabilidad de todo el mundo.