Un reconocimiento a las mujeres que tuvieron una participación importante en la Revolución Mexicana, que mostraron una valentía sin precedente y que estas y muchas otras mujeres contribuyeron a crear el actual orden nacional.
Petra Herrera se le conoce por participar en la Revolución Mexicana vestida de hombre. Petra se hizo llamar Pedro y se enlista en 1913 en el ejército del norte.
Petra Herrera contaba con grandes habilidades en el campo de batalla, pero al enterarse Pancho Villa de que era mujer se negó a dar crédito militar a una mujer y no promovió a Petra Herrea como General, por lo que abandonó las fuerzas de Villa y conformó su propia brigada exclusivamente por 400 mujeres. Este grupo de mujeres jugaron un papel vital en la batalla de la Toma de Torreón en 1914, donde los villistas tomaron una base militar de Porfirio Díaz. A pesar de eso, a Herrera no le permitieron volver a las tropas de Villa, pero encontró la manera de convertirse en espía durante 1917.
A Amelia Robles Ávila se le considera como una de las primeras mujeres en nuestro país en demostrar de manera abierta sus preferencias sexuales por las mujeres.
Decidió unirse a la lucha revolucionaria, en las filas zapatistas, donde fue muy querida por Emiliano Zapata. A la edad de 24 años, adoptó una identidad masculina y se hizo llamar “Amelio”. Su participación dentro de la Revolución se centró en tareas de mensajería, contrabando de armas y víveres, lucha armada y misiones especiales, como conseguir financiamiento de las empresas petroleras para la causa revolucionaria.
Sus biógrafos aseguran, que en su expediente personal en los archivos militares incluye un acta de nacimiento falsa, proporcionada por el mismo Amelio, donde se certifica que nació hombre y aunque era del dominio público que nació mujer, el ejército lo registró como hombre. Así, Amelio Robles se convirtió en la primera persona transgénero en ser reconocida por el Estado.
Carmen Serdán fue una revolucionaria incansable que luchó junto a su madre y hermano en contra la dictadura de Porfirio Díaz, bajo el sobre nombre de “Marcos Serratos” se dedicó a imprimir y repartir proclamas, así como a distribuir armas para luchar en contra del régimen porfirista.
El 18 de noviembre de 1910, soldados tirotearon su casa, en esa refriega murió su hermano Aquiles y ella fue a la cárcel. Más tarde se incorporó como enfermera en los hospitales de las fuerzas combatientes. Al triunfar el constitucionalismo, se retiró de la vida pública.
Las hermanas Narváez, eran Rosa y María, fueron colaboradoras de Carmen Serdán, quien se sumaron a la lucha en contra de Porfirio Díaz, fabricando bombas con pólvora y dinamita para beneficio de los revolucionarios.
Se les considera como las primeras mujeres colaboradoras del movimiento anti porfirista. Después de la detención de Carmen Serdán y de la muerte de Aquiles Serdán, se dedicaron a la distribución clandestina de armas y también fungían como correo.
Adela Valverde participó en los combates de Camargo, Parral, Santa Rosalía del Estado de Chihuahua y en Torreón, Coahuila. A esta mujer se le considera una soldadera y en honor a ella, todas las mujeres que formaron parte de las filas militares en la revolución mexicana, son conocidas como ‘’las adelitas’’.
La asociación de veteranos de la revolución reconoció a Adela Velarde Pérez, como enfermera, ya que de acuerdo que militó en la División del Norte bajo el mando del General Carlos Martínez, así como en el ejército del Noreste en las regiones de Chihuahua, Zacatecas, Torreón, Aguascalientes, Distrito Federal y Morelos.
También, luchó contra la Usurpación Huertista, por lo que se le nombró, oficialmente, veterana de la Revolución el 22 de febrero de 1941 y miembro de la Legión de Honor Mexicana en 1962.
Esta mujer se considera una leyenda y también se le atribuye la inspiración a un corrido populary algunos afirman que fue el compositor Antonio del Río quien le dedicó el corrido ‘La Adelita’; la canción que hizo popular la División del Norte.
“Si Adelita quisiera ser mi novia, si Adelita fuera mi mujer, le compraría su vestido de seda para llevarla a bailar al cuartel. Si Adelita se fuera con otro, la seguiría por tierra y por mar: si por mar, en un buque de guerra; si por tierra, en un tren militar.”