Este año el tema del Día Internacional de las Personas con Discapacidad es "Soluciones transformadoras para un desarrollo inclusivo: el papel de la innovación para impulsar un mundo accesible y equitativo".
La inclusión de la discapacidad es condición esencial para el respeto a los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad. También es una cuestión clave para cumplir con la promesa de "no dejar a nadie atrás" de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Respetar los derechos de las personas con discapacidad no es solo una cuestión de justicia, sino una inversión en nuestro futuro común.
Las crisis complejas e interconectadas a las que se enfrenta la humanidad hoy en día, como las conmociones derivadas de la pandemia del COVID-19, la guerra en Ucrania y en otros países o el cambio climático, plantean retos humanitarios de una naturaleza sin precedentes, así como amenazas para la economía mundial.
A menudo, en los momentos de crisis, las personas en situación de vulnerabilidad, como las personas con discapacidad, son las más excluidas y olvidadas. En consonancia con la premisa central de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de "no dejar a nadie atrás", es crucial que los gobiernos y los sectores público y privado encuentren, conjuntamente, soluciones innovadoras para y con las personas con discapacidad para hacer del mundo un lugar más accesible y equitativo.
La discapacidad es una condición que afecta el nivel de vida de un individuo o de un grupo. El término se usa para definir una deficiencia física o mental, como la discapacidad sensorial, cognitiva o intelectual, la enfermedad mental o varios tipos de enfermedades crónicas.
Las personas con discapacidad, la “minoría más amplia del mundo”, suelen tener menos oportunidades económicas, mínimo acceso a la educación y tasas de pobreza más altas. Asimismo un gran número de estas personas tienen menos recursos para defender sus derechos. A estos obstáculos cotidianos se suman la discriminación social y la falta de legislación adecuada para proteger a los discapacitados.
Las personas con discapacidad son más a menudo víctimas de la violencia, como es el caso de los niños discapacitados que tienen cuatro veces más posibilidades de ser víctimas de actos violentos, la misma proporción que los adultos con problemas mentales. La ignorancia es en gran parte responsable de la estigmatización y la discriminación que padecen las personas discapacitadas.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) asegura que una vez que se eliminan los obstáculos para su plena integración, éstas personas discapacitadas logran participar en actividades productivas, sociales en sus comunidades sin mayor problema. Por ello es necesario eliminar las barreras de la asimilación de los discapacitados a la sociedad.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad reconoce que la existencia de estas barreras es un componente esencial de su marginación. Asimismo, asegura que la discapacidad es un concepto evolutivo “resultado de la interacción de las personas con disfunciones y de problemas de actitud y de entorno que socavan su participación en la sociedad”.
La accesibilidad y la inclusión de las personas con discapacidad son derechos fundamentales reconocidos por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidades. Son las condiciones sin las cuales no pueden disfrutar de sus otros derechos. La Convención solicita que las personas con discapacidad puedan llevar una vida independiente y participar de forma activa en el desarrollo de la sociedad e invita a los gobiernos para que tomen las medidas apropiadas para darles pleno acceso a la actividad cotidiana y eliminar todos los obstáculos a su integración.
Este día fue declarado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Con esta fecha, se busca crear mecanismos que permitan la accesibilidad y la inclusión de las personas con discapacidad, para que sean capaces de llevar una vida independiente y que puedan participar en los ámbitos económico y social.