Nació en la ciudad de Pátzcuaro, Michoacán, el 11 de abril de 1765 y murió el 11 de octubre de 1817. Fue hija de españoles pertenecientes a la clase media de la época. Contrajo nupcias con Pedro Advíncula de la Vega, quien era soldado de la tropa provincial de Michoacán y procreó cuatro hijos.
Dominaba el purépecha y tenía conocimiento de otras lenguas indígenas.
Compartía los mismos ideales libertarios de Miguel Hidalgo y Costilla, sus visitas a su amigo eran frecuentes e intercambiaba libros originales o traducciones realizadas por el propio sacerdote.
Sus biógrafos aseguran que desde niña era amante de la lectura. En su juventud le gustaba leer a los autores de la Ilustración, como Voltaire, Rousseau, Montesquieu y Diderot. De ellos retomó los ideales como la búsqueda de la felicidad, la soberanía de la razón, la libertad, el progreso, el gobierno constitucional, así como la separación del estado y la iglesia. Con esta formación, decide adherirse a la Guerra de Independencia.
María Gertrudis Teodora Bocanegra Lazo Mendoza organizó una red de comunicaciones mientras su hijo y su esposo se incorporaron al ejército insurgente en las filas de Manuel Muñiz, que a su vez, se incorporó con su tropa al ejército comandado por Miguel Hidalgo. Fue enviada a su natal Pátzcuaro para organizar las fuerzas insurgentes y facilitar la entrada a su ciudad.
Su esposo y su hijo murieron en batalla, mientras que ella fue capturada.
Después de tiempo de estar detenida y torturada horriblemente. En venganza por no delatar a los miembros del grupo independentista, fue exhibida en la plaza principal conocida como Vasco de Quiroga en Pátzcuaro. Finalmente fue fusilada el 11 de octubre de 1817.