La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el 2 de diciembre de 1949 el Convenio para la represión de la Trata de Personas y la Explotación Ajena. Por ello en 1985 la ONU proclamó esta fecha como el Día Mundial para la Abolición de la Esclavitud. Y en 1995 se le denomina el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud.
Con esta celebración se busca que los gobiernos y sociedad en conjunto realicen acciones para erradicar las formas de esclavitud como la trata de personas, la explotación sexual, trabajo infantil, el matrimonio forzado de niños, explotación laboral y el reclutamiento forzado de niños para que formen parte de los conflictos armados.
La servidumbre ha adquirido formas diferentes a lo largo de la historia. En la actualidad, persiste tanto en sus formas tradicionales como en otras nuevas modalidades, como:
Más de 40 millones de personas en todo el mundo son víctimas de la esclavitud moderna.
Las mujeres y las niñas se ven afectadas de manera desproporcionada ya que representan el 71 por ciento del total, casi 29 millones.
El 25 por ciento son niños.
2 millones de personas explotadas por países o grupos rebeldes.
4.5 millones de personas por explotación sexual.
El trabajo forzoso genera 150 mil millones de dólares al año.
El trabajo doméstico, la agricultura, la construcción, la manufactura y el entretenimiento se encuentran entre los sectores más afectados.