Se eligió esta fecha como el Día de la Educadora ya que es el natalicio de Federico Froebel, pedagogo alemán y a quien se le reconoce como el inventor de la educación preescolar y del concepto de jardín de infancia (kinder garden).
En 1837 abrió sus puertas la primera guardería, donde los niños eran considerados metafóricamente como pequeñas plantas de un jardín, y su maestro era el jardinero. Ya muchas décadas después, este concepto sigue siendo la esencia de las educadoras que día a día velan por los niños que tienen a cargo.
Con esta celebración se busca que la comunidad escolar y los padres de familia reconozcan el esfuerzo y la vocación de las educadoras, el nivel preescolar es el espacio donde los niños pequeños conocen y refuerzan sus habilidades y destrezas para que puedan continuar de manera exitosa las siguientes etapas educativas.
La labor de la educadora comprende varias fases que son fundamentales en el desarrollo y crecimiento de los niños en edad preescolar. Algunas de las tareas que lleva a cabo tienen que ver con el cuidado físico y emocional, estimulación, enseñanza, aprendizaje, promoción de la salud y seguridad, entre otras.
Las educadoras no sólo cuidan a los niños, también son las que sientan las bases en su pensamiento y desarrollo para construir nuevos sentidos y significados en la educación.