“Las armas nacionales se han cubierto de gloria. Las tropas francesas se portaron con valor en el combate y su jefe con torpeza”. General Ignacio Zaragoza
La intervención francesa en nuestro país se debió, entre otros factores, a la Guerra de Reforma la cual fue un conflicto entre liberales y conservadores. Al cabo de tres años (1861) ganaron los liberales representados por Benito Juárez.
Al finalizar el conflicto, nuestro País estaba en quiebra y con una enorme deuda que los Conservadores contrataron con banqueros de Francia, Inglaterra y España. El presidente Benito Juárez declaró el 17 de julio de 1861, una moratoria de dos años en el pago de deudas a prestamistas extranjeros y en octubre de ese mismo año, Francia, Inglaterra y España acordaron intervenir la República para exigir el pago de sus deudas.
Es importante mencionar, que un grupo de mexicanos exiliados en Francia, enemigos de los liberales, solicitaron a Napoleón III que extendiera su imperio a tierras mexicanas.Y es así como comienza la intervención francesa.
Ante la inminente invasión, el Presidente Benito Juárez crea al Ejército de Oriente con apenas 2,000 hombres y designa al mando de este al General Ignacio Zaragoza. Así pues, el 5 de mayo de 1862, se enfrentaron por horas al ejército francés liderado por el sanguinario Charles Ferdinand Latrille, Conde de Lorencez, finalmente se ganó la batalla con un saldo de más de 500 decesos en las filas francesas y 100 en las mexicanas.