“Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar. La educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos.” Benito Juárez
Desde que Benito Juárez fue gobernador del Estado de Oaxaca, sabía que el progreso de un país radica en la calidad de la educación que se imparta al pueblo desde la niñez.
Después del triunfo del Partido Liberal sobre el Conservador, con lo que se da fin a la Guerra de Reforma, Benito Juárez llega a la Ciudad de México como Presidente, inicia una nueva etapa para la política, social, económica y cultural, con la reformas y creaciones de diversas Leyes.
El 18 de febrero de 1861, se expidió el decreto por el cual todos los negocios de instrucción pública, primaria, secundaria y profesional estaban obligados a realizar sus trámites ante el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública y finalmente el 15 de abril de ese mismo año el Gobierno de Benito Juárez publica la Ley de Instrucción Primaria con la que se crean diversas escuelas como la Escuela de Sordomudos, las escuelas normales para profesores de primeras letras, la Escuela Preparatoria, las de Jurisprudencia, Medicina y Minas; la de Artes, que comprendía el Conservatorio, Declamación, Música y Baile; de Agricultura, de Bellas Artes, para las carreras de escultor, pintor, grabador y arquitecto, y la de Comercio. Asimismo, esta misma Ley institucionalizó la inspección y la creación de fondos e impuestos especiales para la creación de fondos para la educación.