La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) menciona que ningún niño debería tener miedo de ir a la escuela. Sin embargo, para muchos estudiantes de todo el mundo, la escuela es un lugar peligroso.
Tristemente, la violencia en las escuelas, desde el acoso hasta el hostigamiento sexual y el castigo corporal, es tan frecuente que parece inevitable. Pero no, es evitable y todos podemos hacer algo al respecto.
Este mismo organismo asegura que en los últimos años este problema se ha incrementado, trayendo como resultado, lamentables consecuencias, este acoso puede marcar para siempre la vida no sólo del afectado sino de su núcleo familiar.
Asimismo, menciona que la mitad de los jóvenes en todo el mundo sufren violencia entre compañeros en la escuela. Y comparte algunos datos importantes como:
Por otra parte, es importante mencionar que esta fecha la establecieron algunas asociaciones de padres y diversas organizaciones no gubernamentales para ayudar a crear conciencia sobre los riesgos del acoso escolar y los métodos para evitar la violencia en los centros escolares, asimismo para establecer un protocolo de actuación ante casos de este tipo. La causa se representa con un lazo de color púrpura.
El Bullying o acoso escolar es la forma de comportarse o dirigirse a otra persona ya sea de forma verbal o física, lo cual puede causar un daño temporal o permanente en la víctima. Los expertos lo definen como un hostigamiento reiterativo de una o más personas hacia sus otras, la persona agredida sufre de amenazas, intimidación, manipulación e inclusive, agresiones físicas.
De acuerdo a estudios realizados por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en los últimos años este problema se ha incrementado, trayendo como resultado, lamentables consecuencias, este acoso puede marcar para siempre la vida no sólo del afectado sino de su núcleo familiar.
Cuando un niño o adolescente es agredido de manera verbal o física comienza a mostrar una serie de comportamientos bastantes característicos como un bajo rendimiento escolar, síntomas de depresión, baja autoestima y en el peor de los casos, el deseo de atentar contra su vida.
Es importante acabar con esos mitos de que el bullying o el acoso son “cosas de niños” o que estos eventos “los harán más fuertes”,sin considerar tanto padres, maestros y en general la comunidad que niños o jóvenes crecerán con sentimientos de inseguridad, que les costará tener una vida sana para relacionarse con otras personas, ya sea en el trabajo o a la hora de formar una familia.
Entre las causas de este problema está que para ellos la violencia forma parte natural del comportamiento humano y atraerán a sus vidas personas maltratadoras, que los mantendrán de forma permanente en un círculo vicioso, ya que repetirán esas mismas conductas.
Es importante crear conciencia desde el hogar y las escuelas para que este problema social termine.