Esta fecha se conmemora desde 2019 cuando fue instaurada la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y busca concientizar a las personas y gobiernos del mundo sobre la importancia que tiene el sistema Braille, considerado un medio de comunicación que suma a los Derechos Humanos de las personas con discapacidades como la ceguera y la deficiencia visual.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen cerca de 36 millones de personas con ceguera en el mundo, y 216 millones sufren discapacidad visual moderada o grave. Este grupo tiene más posibilidades de vivir en la pobreza, casi nulo acceso a los servicios de salud, a la educación y al empleo.
Se eligió el 4 de enero en homenaje al francés Louis Braille creador del sistema Braille, quien a los tres años de edad sufrió un accidente que lo dejó ciego. En su juventud creó un sistema transformador, que actualmente es un medio de comunicación de muchas personas a nivel mundial con ceguera y deficiencia visual.
El Braille es un sistema de símbolos alfabéticos y numéricos, que cuentan con puntos que representan letras y números que ayudan a las personas con discapacidad a comunicarse. El lenguaje Braille es utilizado para escribir y leer, también se puede representar letras, signos de puntuación, números, la grafía, música y hasta símbolos matemáticos.
El lenguaje Braille consiste en seis puntos en relieve organizados como una matriz de tres filas por dos columnas, que convencionalmente se numeran de arriba a abajo y de izquierda a derecha. Mediante estos seis puntos se obtienen 64 combinaciones diferentes. La forma de leer el alfabeto Braille es mover la mano de izquierda a derecha pasando por cada línea. En promedio los lectores de Braille pueden leer de 104 a 125 palabras por minuto.