La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) menciona que en el contexto en el que se vive actualmente con constantes cambios han obstaculizado el progreso en materia de alfabetización y ampliando las desigualdades entre regiones del mundo, países y poblaciones. En los países de bajos y medianos ingresos, la proporción de niños de 10 años que no pueden leer y comprender un texto simple ha aumentado del 57 por ciento en 2019 a un del 70 por ciento en 2022.
Asimismo, asegura que a pesar de los logros alcanzados, los desafíos persisten, ya que 763 millones de jóvenes y adultos que carecen de habilidades básicas de lectura y escritura en 2020. La reciente crisis del COVID-19 y otras crisis, como el cambio climático y los conflictos, han exacerbado estos desafíos.
El 26 de octubre de 1966, la UNESCO proclamó el 8 de septiembre Día Internacional de la Alfabetización. Desde 1967, se celebra para que los gobiernos establezcan campañas permanentes de alfabetización para combatir la desigualdad social. Este día se ha celebrado anualmente en todo el mundo para recordar al público la importancia de la alfabetización como una cuestión de dignidad y derechos humanos y para promover el programa de alfabetización encaminado a lograr una sociedad más alfabetizada y sostenible.
La alfabetización es un componente clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, dentro del marco de la Agenda 2030.
En nuestro país, se llevaron a cabo las primeras acciones en alfabetización en 1921 bajo la tutela de la Universidad Nacional de México (UNM) y después a través de la recién creada Secretaría de Educación Pública (SEP).
De acuerdo a las cifras de la UNESCO, México tiene una tasa de alfabetización del 95%, la tasa de alfabetización masculina es del 96%, superior a la femenina que se ubica en el 94%.