La Organización de las Naciones Unidas (ONU) asegura que la violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas y generalizadas del mundo. Se calcula que, a nivel mundial, casi una de cada tres mujeres han sido víctimas de violencia física y/o sexual al menos una vez en su vida.
En 2023, alrededor de 51,100 mujeres y niñas de todo el mundo murieron a manos de sus parejas u otros miembros de su familia. Es decir, se asesinó a una mujer cada 10 minutos.
Se trata de una lacra que se ha intensificado en diferentes entornos, incluidos el lugar de trabajo y los espacios en línea, y se ha visto agravada por los conflictos y el cambio climático.
La solución radica en acabar con la impunidad, adoptar y financiar planes de acción e invertir en soluciones que proponen los movimientos por los derechos de las mujeres.
Es un problema que se ha intensificado en diferentes entornos, incluidos el lugar de trabajo y los espacios en línea, y se ha visto agravada por los efectos post pandemia, los conflictos y el cambio climático.
La ONU asegura que la solución radica en respuestas sólidas que inviertan en la prevención, sin embargo es alarmante los escasos recursos financieros que los países destinan a este problema. Tan solo un 5% de la ayuda gubernamental mundial va destinada a la violencia de género y se invierte menos del 0.2% en su prevención.
Se necesitan más recursos económicos en las organizaciones de mujeres, mejoras en la legislación y en la aplicación de la justicia, servicios para los supervivientes y capacitación para agentes del orden público.
Compartimos otros datos alarmantes de la ONU:
La violencia contra mujeres y niñas sigue relativamente silenciada por un sistema que facilita la impunidad de los perpetradores, la estigmatización social y la vergüenza que sufren las víctimas.
En general, la violencia se manifiesta de forma física, sexual y psicológica e incluye:
La violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas. Lo que es más, la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de no dejar que nadie se quede atrás, no podrá cumplirse sin primero poner fin a la violencia contra mujeres y niñas.
Fue en 1999 cuando la Asamblea General estableció que el 25 de noviembre se conmemora como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y se busca que los gobiernos, las organizaciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales organicen en este día actividades dirigidas a sensibilizar a la sociedad respecto al problema de la violencia contra la mujer.
¿Por qué en esta fecha?
Las Hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana fueron brutalmente asesinadas por órdenes del gobernante Rafael Leónidas Trujillo el 25 de noviembre de 1960.
Militantes y activistas en favor del derecho de la mujer de varias partes del mundo retomaron esta fecha desde 1981 como un día de protesta contra la violencia que sufre la mujer.