El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR),asegura que las personas refugiadas necesitan nuestra solidaridad ahora más que nunca. Solidaridad significa mantener nuestras puertas abiertas, celebrar sus puntos fuertes y sus logros, y reflexionar sobre los retos a los que se enfrentan.
Asimismo, la solidaridad con las personas que se ven forzadas a huir también significa encontrar soluciones a su difícil situación y por ello es importante:
La ACNUR busca que los refugiados sean incluidos en las comunidades que les dieron acogida tras huir de conflictos y persecuciones, asegura también que es una vía eficaz para brindarles apoyo en la reconstrucción de sus vidas y para facilitarles que retribuyan a los países que les dieron la bienvenida.
Asimismo, es una buena práctica de preparación para que regresen a sus hogares y reconstruyan sus países, cuando las condiciones les permitan hacerlo de forma segura y voluntaria, o para que prosperen si son reasentadas en otro país.
El Día Mundial del Refugiado se celebra el 20 de junio de cada año en honor de las personas refugiadas y desplazadas de todo el mundo. Este día se celebró por primera vez a nivel mundial el 20 de junio de 2001, en conmemoración del 50 aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951. En un inicio, antes de que la Asamblea General de las Naciones Unidas lo designara oficialmente como un día internacional en diciembre de 2000, se le conocía como el Día de los Refugiados de África.
Recordemos que la ACNUR tiene como objetivo el ayudar a los refugiados y a otras personas desplazadas por la fuerza, a reconstruir sus vidas en paz y con dignidad. Este organismo proporciona protección legal a los refugiados y busca soluciones duraderas a sus problemas, ayudándoles ya sea a regresar voluntariamente a sus hogares o a que se asienten en otros países.
El Día Mundial del Refugiado busca que se reconozcan los derechos y las necesidades de las poblaciones refugiadas y desplazadas, por lo que considera importante que se impulse el apoyo económico y el compromiso de los gobiernos para que estas poblaciones no solo sobrevivan, sino que también prosperen. Es importante proteger y mejorar la vida de las poblaciones refugiadas y desplazadas.
El ACNUR solicita a los países generar las condiciones para que este grupo pueda acceder a servicios médicos, que la niñez refugiada tenga acceso a educación de calidad, lo cual le permitirá mejorar su calidad de vida e incentivar que practiquen un deporte para fomentar la salud mental y fortalecer la autoestima de las personas refugiadas y desplazadas, lo cual les permite sentirse bienvenidas y crear lazos de amistad.
La violencia generada por las guerras internas en los países, es la principal causa de la migración hacia otras naciones.
Su condición y su protección están definidas por el derecho internacional, y no deben ser expulsadas o devueltas a situaciones en las que sus vidas y sus libertades corran riesgo.