Carmen Serdán Alatriste fue la hija primogénita de Manuel Serdán Guanes y María del Carmen Alatriste. Nació en la ciudad de Puebla el 11 de noviembre de 1873.
Los historiadores la consideran como una “revolucionaria tenaz”, ya que luchó junto a su madre y hermano en contra de la dictadura de Porfirio Díaz, bajo el sobrenombre de “Marcos Serratos”. Ella, con el riesgo que significaba estar en contra de Díaz, se dedicó a imprimir y repartir proclamas, así como también a la distribución de armas entre los opositores del régimen.
Mujer valiente, que de manera clandestina pegaba propaganda anti porfirista y fabricaba bombas con pólvora y dinamita.
El 18 de noviembre de 1910, soldados y policías porfiristas llegaron a su casa y se registró un tiroteo que duró muchas horas. Ahí murió su hermano Aquiles y ella fue a la cárcel. Más tarde se incorporó como enfermera en los hospitales de las fuerzas combatientes. Al triunfar el constitucionalismo,
Carmen se retiró de la vida pública.
Murió en la ciudad de México, el 21 de agosto de 1948. Sus restos se trasladaron a Puebla y junto con los de sus hermanos: Aquiles y Máximo, fueron inhumados en el panteón municipal. En 1968, se trasladaron al mausoleo del monumento a los Serdán en Puebla, y en el 2017 se llevaron al Museo Regional de la Revolución Mexicana “Casa de los Hermanos Serdán”, en la ciudad de Puebla, donde permanecen hasta la fecha.
El 19 de diciembre de 1948, se decretó la inscripción en Letras de oro del nombre de Carmen Serdán Alatriste en el Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
El 7 de abril del 2020, el Congreso de Puebla declaró a la hermanas Natalia y Carmen Serdán Alatriste, “Beneméritas de Puebla”, y erigió un busto en su honor por ser mujeres revolucionarias, firmes en sus ideales, solidarias y apoyo fundamental para conseguir la justicia social.