Nezahualcóyotl nació en 1402, fue hijo de Ixtlixóchitl, señor de Texcoco, y de Matlalcihuatzin, princesa Mexica. En 1418 huyó de Texcoco con su padre, quien después fue asesinado. Nezahualcóyotl se esconde para no morir a manos de Tezozómoc, gobernante de Azcapotzalco. Logra salvar su vida, pero es tomado prisionero por el señor de Chalco, de quien consigue liberarse.
En 1420 es perdonado por Tezozómoc, quien le permite regresar a Texcoco. Ya instalado comienza a preparar la venganza y siete años más tarde logra reunir las fuerzas aliadas para luchar contra Azcapotzalco y en 1431 se constituye la Triple Alianza entre Texcoco, México-Tenochtitlán y Tlacopan. Ese mismo año, es nombrado señor de Texcoco.
A Nezahualcóyotl se le conoce también por sus bellos escritos y por ello se le llamó el Rey Poeta. Aún se conservan alrededor de treinta obras, relativas a la muerte, al enigma del hombre y de su creador, a la flor y al canto.
Su mandato se distinguió por su prudencia y justicia, asimismo promulgó varias leyes civiles y penales; fundó escuelas para estudiar la astronomía, la lengua, la medicina, la pintura y la historia.
Bajo su gobierno se reconstruyó la ciudad, dividiéndola en barrios que poseían su propia industria con lo que logra mejorar la economía de sus habitantes. Los historiadores aseguran que sus ideas y gobierno se distinguieron por su gran humanismo.
Además ordenó la construcción del acueducto que abastecía de agua a la ciudad desde Chapultepec, donde además pidió sembrar ahuehuetes para formar el bosque; otra de sus contribuciones fue la “Albarrada de los Indios” que impedía la inundación de la ciudad y que se mezclaran aguas dulces y saladas.