A Petra Herrera se le conoce por participar en la Revolución Mexicana vestida de hombre. Petra se hizo llamar Pedro y se enlistó en 1913 en el ejército del norte.
Petra Herrera contaba con grandes habilidades en el campo de batalla, pero al enterarse Pancho Villa de que era mujer se negó a dar crédito militar a una mujer y no promovió a Petra Herrea como General, por lo que abandonó las fuerzas de Villa y conformó su propia brigada exclusivamente por 400 mujeres. Este grupo de mujeres jugaron un papel vital en la batalla de la Toma de Torreón en 1914, donde los villistas tomaron una base militar de Porfirio Díaz. A pesar de eso, a Herrera no le permitieron volver a las tropas de Villa, pero encontró la manera de convertirse en espía durante 1917.