De acuerdo a los historiadores, fueron los frailes evangelizadores los que incorporaron un cántico que narrara el cansado peregrinaje desde Nazaret hasta Belén que realizó la Sagrada Familia conformada por la Virgen María, su esposo José y el bebé que llevaba en su vientre y mostrar las carencias que los obligaron a pedir posada.
La letanía se creó como otro elemento que permitiera facilitar la evangelización. Así, las posadas llegaron a México con la conquista española y suplantaron las tradiciones de los aztecas.
Los historiadores mencionan que los aztecas celebraban durante el mes del Panquetzaliztli (diciembre) la llegada de su Dios Huitzilopochtli. Esta celebración comenzaba el 6 de diciembre con una duración de 20 días y consistía en colocar banderas en los árboles frutales y estandartes en el templo principal. La conquista modificó esta celebración con elementos totalmente católicos.
Actualmente la letanía para pedir posada se canta en las posadas, y generalmente se dividen las personas en dos grupos, el primero que son los que piden posada sosteniendo un nacimiento y el segundo se queda dentro de la casa respondiendo y negando posada, al final se supone que los de casa reconocen a José y a María abriendo las puertas para recibirlos y todos cantan:
Entren santos peregrinos, peregrinos,
reciban este rincón
que aunque es pobre la morada, la morada,
os la doy de corazón.