Enrique Conrado Rébsamen Egloff nació en 1857 en Suiza. Su formación fue en el área de la pedagogía y se graduó de profesor de primaria y de secundaria. También se preparó en temas de comercio, idiomas, botánica, geología y paleontología.
Recién graduado y durante cinco años, se desempeñó como director y jefe de profesores en la escuela recién fundada de la población de Lichtenfels en Alemania. En ese tiempo hizo amistad con varios intelectuales de la época, entre ellos, Carlos Von Gagern, de quien leyó el ensayo titulado “Quetzalcóatl” que lo impactó profundamente, así que cuando recibió la invitación de venir a México para hacerse cargo de la educación de los hijos de un acaudalado comerciante, no lo dudo y viajó a nuestro país en 1885.
Tiempo después se trasladó a Ciudad de México, donde conoció a intelectuales importantes de la época, entre ellos Ignacio Manuel Altamirano. Asimismo, se dedicó a investigar diversas cuestiones de lingüística, historia y sociología, así como a escribir ensayos en un periódico capitalino.
El Presidente Porfirio Díaz conoció su trabajo y lo recomendó con el Gobernador de Veracruz para apoyar en un proyecto educativo que se estaba realizando a nivel estatal. En 1886 el Gobernador Enríquez encargó a Rébsamen la creación de una escuela normal en Xalapa y una escuela experimental anexa, que comenzaron a funcionar al siguiente año con veinticinco estudiantes.
En ese año, se incorporó al proyecto de la Escuela Modelo de Orizaba fundada por Enrique Laubscher, quien preconizaba los principios de la enseñanza objetiva, la cual tuvo éxito, por lo que se continuó con la reforma educativa en el estado de Veracruz creando varias escuelas primarias que dirigían ex alumnos de la Academia. Rébsamen se encargó de la organización de las mismas.
A Enrique Rébsamen se le reconoce por impulsar la fundación de las primeras escuelas normales, a las que se les consideraba como cuerpos colegiados capaces de sustentar y dictar la doctrina pedagógica y las bases para normar el desarrollo de la educación, principalmente en las instituciones públicas.
Estuvo a cargo de la creación de la Escuela Normal de Xalapa y de una escuela experimental anexa, donde tuvo la oportunidad de establecer novedosas y modernas estrategias educativas que en poco tiempo se implantaron en casi todo el país transformando la enseñanza primaria.
Durante el porfiriato participó en la creación de las escuelas normales, escuelas de carreras técnicas para los obreros y contribuyó en el fortalecimiento de la educación superior.
En 1901 fue nombrado Director General de la Enseñanza Normal en el Distrito Federal por el Presidente de la República. Tres años más tarde falleció.