La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) cree en la importancia de la diversidad cultural y lingüística para las sociedades sostenibles. En el marco de su mandato en pro de la paz, la UNESCO trabaja para preservar la diversidad cultural y lingüística fomentando la tolerancia y el respeto de los demás.
Asimismo, asegura que las lenguas son esenciales tanto para la educación como para el desarrollo sostenible, ya que determinan la forma en que las personas aprenden, se comunican y se relacionan socialmente. El mundo es cada vez más consciente de la riqueza de su diversidad cultural y lingüística, así como de su biodiversidad y de los vínculos que las unen. Cada vez se reconoce más la necesidad de proteger y preservar esta diversidad frente a su progresivo declive.
Las lenguas son el principal medio de transmisión de conocimientos y preservación cultural. Las sociedades multilingües y multiculturales existen gracias a sus lenguas, que transmiten y preservan los conocimientos y las culturas tradicionales de forma sostenible.
La educación multilingüe no es sólo una cuestión de lengua; se trata de crear entornos de aprendizaje inclusivos y equitativos en los que se valore la diversidad. Más allá de esto, se trata de cultivar sociedades inclusivas en las que las diferencias se reconozcan como ventajas. Alcanzar esta visión exige una transformación radical de la educación, desde la elaboración de políticas hasta la práctica en las aulas. Esta transformación es una inversión en un futuro sostenible, inclusivo y próspero para todos, en el que cada alumno tenga los medios para prosperar en un mundo multilingüe.
La UNESCO busca:
Asimismo, menciona que el 40% de la población mundial carece de acceso a la educación en su lengua materna, cifra que supera el 90% en determinadas regiones. Los estudios sobre el tema, destacan los beneficios de utilizar las lenguas maternas de los alumnos en la educación, ya que fomentan mejores resultados de aprendizaje, la autoestima y la capacidad de pensamiento crítico. Este enfoque también favorece el aprendizaje intergeneracional y la preservación cultural.
El 16 de mayo de 2007, la Asamblea General, proclamó el 2008 como Año Internacional de los Idiomas, de conformidad con la resolución aprobada por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en su 33º período de sesiones, el 20 de octubre de 2005, e invitó a la UNESCO a ser el organismo coordinador de las actividades del Año.