En el antiguo calendario romano, el año comenzaba en marzo y el sexto mes se llamaba sextilis. Posteriormente, con la incorporación de ianuarius (enero) y februarius (febrero) al inicio del año, pasó a ser el octavo mes del año.
El Imperio Romano se regía por el antiguo calendario romano hasta la llegada del emperador Octavio Augusto, quien decidió cambiar el nombre de ‘sextilis’ y darle su nombre a este mes tan importante para los romanos de aquella época, ya que al ser el mes de mayor calor, lo convertía en el mejor para recolectar trigo.
En el año 24 a.C. Octavio Augusto decidió poner su nombre a este mes, hay quienes aseguran que fueron otros los que decidieron darle su nombre para honrarlo.
Pero ese no fue el cambio que hizo Octavio Augusto en lo referente al mes de agosto, también cambió el número de días del que estaba compuesto: de 29 a 31 días.
Es importante mencionar que en el mes de agosto fue cuando Octavio Augusto venció a Cleopatra y Marco Antonio y entró en Roma como gran triunfador.
Agosto es uno de los meses más calurosos del año, caracterizado por fuertes vientos, incremento de las horas de luz y de las temperaturas. En el hemisferio norte el clima es seco y caluroso. Los días son cortos y las noches se alargan, descendiendo la temperatura.
Algunos consideran a este mes como el "mes de los gatos", ya que de acuerdo a estudios científicos las gatas presentan el ciclo denominado "poliéstrico estacional", vinculado con la temperatura y la luminosidad que caracteriza a este mes, propiciando el celo.
Entre los días del 11 al 15 de agosto ocurre el fenómeno astrológico denominado "Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo", que consiste en una lluvia de meteoros de actividad alta, conocidas comúnmente como estrellas fugaces.