La época colonial abarcó 300 años, de 1520, con la llegada de Hernán Cortés, al 21 de septiembre de 1821, cuando se firmó la carta de Independencia. A lo largo de este periodo, las formas de educación fueron variando, la cual se basaba en la evangelización de la población nativa.
En la Colonia eran dos las ciudades importantes: la Nueva España (México) y Nueva Galicia (Guadalajara), en las que se concentró la población de origen español.
Asimismo, en el segundo nivel, se crearon cabeceras de diócesis como Puebla, Oaxaca, Valladolid, Mérida y finalmente, estaban las ciudades que dependían de las cabeceras, se les conocía como villas y en estas se ubicaban las cabeceras parroquiales, entre estas villas estaban Zamora, Xiquilpan, Uruapan, La Piedad y la Barca, entre otras.
Los reyes de España ordenaron la creación de escuelas para evangelización, además se enseñaba el castellano, así como artes y oficios. para que los “indios” se ganaran la vida. Los principales centros de educación se establecieron en las ciudades, haciendo a un lado a las comunidades indígenas que eran eminentemente rurales. Las primeras escuelas para los “indios” fueron establecidas por los ayuntamientos, bajo la vigilancia de los frailes.
Los frailes españoles llegaron a la Nueva España en el Siglo XVI con el propósito de evangelizar a la población. Para lograrlo enseñaron a leer y a escribir. Un personaje importante fue Fray Pedro de Gante, quien realmente inició la evangelización en la Nueva España.
De acuerdo a los estudiosos del tema, es a Pedro de Gante a quien se considera como el padre de la pedagogía del Nuevo Mundo, por ser el primero en practicar la enseñanza a los indígenas nobles de Texcoco.
Pedro de Gante fundó la primera escuela elemental “San Francisco” en Texcoco en la que se enseña: letras, canto, música además de arte. Asimismo, se creó una escuela exclusiva para los indígenas, a la cual se le llamó Colegio San José de los Naturales.
Pedro de Gante decidió, por conveniencia a la evangelización, primero enseñar a los nobles de Texcoco. Más tarde, y bajo este mismo modelo, establecieron más escuelas en México, Tlaxcala y Huexotzingo.
Uno de los primeros colegios para indios fue el Colegio de San José de los Naturales, en este recinto se enseñaba canto, música y gramática del latín, con el propósito de que estos niños cantaran en las misas y se convirtieran en ayudantes en las ceremonias de corte religioso. Además, se crearon talleres somo la sastrería, carpintería, pintura y zapatería. Este colegio fue la primera institución de artes y oficios en América.
Años más tarde, Fray Juan de Zumárraga promovió y fundó escuelas exclusivas para las niñas. La primera institución fue el Colegio de Doncellas de Nuestra Señora de la Caridad, en un principio se creó solo para niñas indígenas pero con el tiempo se admitió a mestizas y criollas.
Más tarde se crearon otras escuelas para niñas en México y en ciudades importantes. En estos centros educativos se les enseñaba artes domésticas, doctrina y las tareas que se consideraban propias de la mujer, como bordar, buenas costumbres, moral.
Otra modalidad que surgió durante la colonia fue la Educación Rural, que se impartía en escuelas granja. Estas recibían a los hijos de los caciques para enseñarles a leer, escribir y contar, para una adecuada administración de las haciendas. También se recibía a los “plebeyos”, pero a ellos se les educaba en los patios de las escuelas en temas religiosos infundiendo, la obediencia, otra forma de sometimiento.
Fue Vasco de Quiroga, conocido como Tata Vasco entre los indígenas purépechas (Michoacán), quien estableció una institución educativa llamada “Hospital” que era casa de cuna y asilo de niños. A los niños se les enseñaba todo lo relacionado con la agricultura, de la cual se sostenía esta institución, además la cosecha era repartida entre las familias de manera proporcional.
El Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco fue la primera institución en la Enseñanza Superior Indígena y el primero creado en América, fue fundado por Antonio de Mendoza, instruido en filosofía, literatura, retórica, medicina indígena, música y teología. Mendoza concibió esta institución como educación de calidad y así fue conocida en su tiempo.
En la colonia, el estudio de las artes y las humanidades era solo para unos cuantos, sector social privilegiado, mientras que el resto de la población sólo podía acceder a una educación muy elemental.