Este año, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) desea dedicar este quinto Día Internacional de la Educación a todas las niñas y mujeres de Afganistán que se ven privadas de su derecho a aprender, estudiar y enseñar. La UNESCO condena este profundo atentado contra la dignidad humana y contra el derecho fundamental a la educación.
La UNESCO solicitará a todos los países miembros que se mantenga una fuerte movilización política en torno a la educación y trazar el camino para traducir los compromisos y las iniciativas mundiales en acciones. Dar prioridad a la educación para acelerar el progreso hacia todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible en un contexto de recesión mundial, desigualdades crecientes y crisis climática.
Asimismo, asegura que sin una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos y con mismas oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, los países no lograrán alcanzar la igualdad de género ni romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos.
En la actualidad, 244 millones de niños y jóvenes están sin escolarizar y 771 millones de adultos son analfabetos. Su derecho a la educación está siendo violado y es inaceptable. Es hora de transformar la educación.