La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) menciona que la digitalización está transformando la forma en que aprendemos, vivimos, trabajamos y socializamos, con efectos tanto positivos como negativos, dependiendo de cómo nos relacionamos con ella. Si bien las herramientas digitales pueden ampliar las oportunidades de aprendizaje para los grupos marginados, incluidos los 739 millones de jóvenes y adultos que carecen de competencias básicas de alfabetización, este cambio digital también conlleva el riesgo de una doble marginación: exclusión tanto del aprendizaje tradicional como de los beneficios de la era digital. La digitalización también plantea otras preocupaciones, como cuestiones de privacidad, vigilancia digital, sesgos reforzados, ética, consumo pasivo y efectos sobre el medio ambiente.
Asimismo, este organismo menciona que la alfabetización es clave para que estas transformaciones sean inclusivas, pertinentes y significativas. Más allá de leer y escribir en papel, la alfabetización en la era digital permite a las personas acceder, comprender, evaluar, crear, comunicar y participar en contenidos digitales de forma segura y adecuada. También es fundamental para fomentar el pensamiento crítico, identificar información confiable y desenvolverse en entornos informativos complejos.
Este año se celebrarán los avances en materia de alfabetización a nivel mundial, regional, nacional y local. Será una oportunidad para reflexionar críticamente sobre lo que significa hoy la alfabetización y cómo se diseñan, gestionan y evalúan los programas, las políticas y la enseñanza de la alfabetización en esta era digital. Además, se destacarán las políticas e intervenciones eficaces que promueven la alfabetización como un bien común y un derecho humano, así como una herramienta para el empoderamiento y la transformación hacia sociedades más inclusivas, justas y sostenibles.
El 26 de octubre de 1966, la UNESCO proclamó el 8 de septiembre Día Internacional de la Alfabetización. Desde 1967, se celebra para que los gobiernos establezcan campañas permanentes de alfabetización para combatir la desigualdad social. Este día se ha celebrado anualmente en todo el mundo para recordar al público la importancia de la alfabetización como una cuestión de dignidad y derechos humanos y para promover el programa de alfabetización encaminado a lograr una sociedad más alfabetizada y sostenible.
La alfabetización es un componente clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, dentro del marco de la Agenda 2030.
En nuestro país, se llevaron a cabo las primeras acciones en alfabetización en 1921 bajo la tutela de la Universidad Nacional de México (UNM) y después a través de la recién creada Secretaría de Educación Pública (SEP).
De acuerdo a las cifras de la UNESCO, México tiene una tasa de alfabetización del 95%, la tasa de alfabetización masculina es del 96%, superior a la femenina que se ubica en el 94%.