La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reitera una vez más que la Madre Tierra nos pide que actuemos. Los océanos se llenan de plásticos y se vuelven más ácidos. El calor extremo, los incendios forestales, las inundaciones y otros eventos climáticos han afectado a millones de personas.
El cambio climático y los crímenes que perturban la biodiversidad, como la deforestación, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden acelerar el ritmo de destrucción del planeta.
Compartimos algunos datos de la ONU:
Cada año, el mundo pierde 10 millones de hectáreas de bosques; una extensión similar a Islandia.
Los ecosistemas sanos nos ayudan a protegernos de las enfermedades porque la diversidad de especies hace más difícil la propagación de patógenos.
Alrededor de un millón de especies animales y plantas se encuentran en peligro de extinción.
Por lo anterior es importante restaurar aquellos que están dañados y ayudará a terminar con la pobreza, a combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva. Pero sólo lo conseguiremos si todo el mundo pone de su parte.
Compartimos algunos datos:
Recordemos hoy más que nunca en este Día Internacional de la Madre Tierra que necesitamos un cambio hacia una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta. Promovamos la armonía con la naturaleza y la tierra. ¡Únete al movimiento mundial para restaurar la madre Tierra!